Joe Biden y el papa Francisco charlaron en privado unos 75 minutos en histórica visita

Ciudad del Vaticano.-El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunieron este viernes en el Vaticano durante 75 minutos, informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

La reunión privada se prolongó mucho más que otras conversaciones del Papa con los jefes de Estado y Gobierno que le visitan y, tras ella, se intercambiaron sendos regalos.

De la delegación estadounidense formaban parte el secretario de Estado, Antony Blinken; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la primera dama, Jill Biden, que vistió un traje azul oscuro con mantilla.

Después de la primera reunión con Francisco como presidente de Estados Unidos, Biden se encontró con el secretario de Estado vaticano, Pietro

La comitiva presidencial que transportó a Biden y su esposa Jill atravesó la Plaza de San Pedro para luego ingresar al palacio apostólico, donde un pequeño grupo de guardias suizos aguardaba a los invitados estadounidenses.

Biden llegó al Vaticano desde Villa Taverna, la residencia del embajador de Estados Unidos en Roma, donde se aloja la delegación estadounidense.

Posteriormente, se trasladó al patio de San Dámaso del Vaticano en el palacio pontificio en medio de fuertes medidas de seguridad y con un cortejo presidencial formado por más de 30 coches que atravesó la Vía della Conciliazione para llegar al Vaticano.

El presidente ya pudo saludar al papa en tres ocasiones cuando era vicepresidente.

En el patio de San Dámaso, la delegación estadounidense recibió los honores de un piquete de la Guardia Suiza y Biden y su esposa fueron recibidos por el regente de la Prefectura de la Casa Pontifica, Leonardo Sapienza, que los acompañará por un recorrido por los impresionantes pasillos cargados de frescos hasta llegar a la Segunda Logia, donde se encuentra el apartamento pontificio.

Aunque Francisco ya no vive en esta área del palacio apostólico sino en la residencia Casa Santa Marta, es aquí donde se sigue recibiendo a los mandatarios.

Estarán escoltados en este recorrido por los «gentilhombres», laicos, miembros de familias nobles y que en el pasado recibían este título como premio por servir al pontífice.

Biden entrará en solitario a la Sala del Tronetto, donde el papa le saldrá a recibir y después ambos pasarán después a la Biblioteca y tras las fotos de rigor se sentarán ante un escritorio.

Se prestará mucha atención a la duración del encuentro privado, que suele marcar el interés mostrado por el pontífice y que en el caso de la visita del expresidente Donald Trump el 24 de mayo de 2017 fue de 30 minutos, mientras que con Barack Obama duró cerca de 50.

En esta ocasión, y al contrario que en las anteriores visitas de los presidentes estadounidenses, el Vaticano decidió no transmitir en directo la audiencia, lo que ha provocado protestas de los medios de comunicación.

Según un comunicado de la Casa Blanca, el jefe de la Iglesia católica y el presidente estadounidense «discutirán de cómo trabajar juntos en iniciativas basadas en el respeto de la dignidad humana fundamental, incluida la eliminación de la pandemia de covid 19, la lucha contra el clima y la compasión con los pobres».

Biden es católico practicante pero sin embargo una parte de la jerarquía católica critica duramente sus posiciones a favor del derecho al aborto.

Será un encuentro «cálido», adelantó el miércoles su portavoz, Jen Psaki, quien recordó que el presidente, ferviente católico, «encontró fuerza en su fe» frente a las tragedias de su vida: la muerte accidental de su primera esposa e hija y luego la muerte de su hijo Beau de cáncer.

Biden casi nunca falta a la misa dominical y sus posiciones en algunos temas resultan más afines con el papa que las de su predecesor Donald Trump.

Se trata del segundo presidente de los Estados Unidos católico que visita a un papa, ya que el primero fue John F. Kennedy que fue recibido en el Vaticano por Pablo VI el 2 de julio de 1963 poco después de ser elegido.

La agenda de Biden prevé después una reunión con el jefe de Estado italiano, Sergio Mattarela, en el palacio del Quirinale, sede de la residencia de la República, y un bilateral con el primer ministro Mario Draghi y con el presidente francés, Emmanuel Macron.

El lunes, el mandatario estadounidense se dirigirá después a Glasgow (Reino Unido), para participar en la importante cumbre climática de Naciones Unidas COP26.

Joe Biden intentará sin dudas destacar sus reformas y su promesa de «la inversión más grande jamás realizada para enfrentar una crisis climática: 550.000 millones de dólares para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero.

«Estados Unidos está de regreso en una posición de líder en el clima de una manera que será ampliamente saludada» por la comunidad internacional, aseguró el consejero para la seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, en el avión hacia Roma.Clarín.

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