Asunción, IP.- En su mensaje por el “Día del Funcionario Público”, que se conmemora en la fecha, la Secretaria de la Función Pública (SFP) manifestó que la administración pública vive tiempos de “reformas inéditas”, al implementar políticas públicas transparentes en materia de gestión y desarrollo, cuyo objetivo es servir efectivamente a la ciudadanía y recuperar la confianza de la misma.
A continuación reproducimos inextenso el comunicado:
La Carta Iberoamericana de la Función Pública (2003), hoja de ruta de la SFP, señala como garantía para dar mayor calidad de los servicios públicos a los ciudadanos: la profesionalización de los recursos humanos al servicio de las administraciones públicas. Los principios éticos del servidor público que orientan su conducta deben ser la honradez, la transparencia, la austeridad en el manejo de los recursos públicos y fieles a los principios y valores constitucionales de la República.
El trabajo en la función pública, es un derecho consagrado en el Artículo 86 de nuestra Constitución, y el ámbito público debe estar sujeto a la comprobación de idoneidad de acuerdo al Artículo 15 de la Ley Nº 1626/2000 “De la Función Pública”, con estos criterios normativos la Secretaría de la Función Pública, dependiente del Poder Ejecutivo, presentará al Poder Legislativo un proyecto de modificación de esta Ley, con el objetivo de dignificar y revalorizar el trabajo del servidor público.
En este contexto, la excelencia en la prestación de servicios a la ciudadanía es una obligación legal y moral de todo servidor público. Para ello, la SFP implementa en la Carrera del Servicio Civil, el Sistema Integrado Centralizado de la Carrera Administrativa (SICCA), bajo el cumplimiento de las reglas que se imponen para el ingreso, la permanencia y la estabilidad laboral, la profesionalización, la promoción y la desvinculación, sujeto a la medición de un desempeño en el cumplimiento de sus funciones, precautelando los derechos genuinos de los trabajadores públicos.
Son los principios básicos sobre los cuales trabaja el Gobierno Nacional las normas de conducta para el correcto, honorable y adecuado cumplimiento de las funciones públicas, así como el sistema para la contratación y el nombramiento de funcionarios públicos que aseguren la equidad, basados en la eficiencia, la transparencia y en criterios como el mérito y la aptitud.
Es así que el relacionamiento entre la ciudadanía y el servidor público, debe darse en el marco del respeto, la buena fe, la responsabilidad, el decoro y la colaboración que permitan el desarrollo social y económico de la Patria, como objetivo fundamental de la administración pública en todos sus niveles, donde ciudadanía y funcionarios cumplan su rol dinámico de construir un Estado Social y Democrático de Derecho.
Cabe destacar que, la Administración Pública en el Paraguay, actualmente vive tiempos de reformas inéditas, al implementar políticas públicas transparentes en materia de gestión y desarrollo de las personas que trabajan en los diferentes Organismos y Entidades del Estado, cuyo objetivo es servir efectivamente a la ciudadanía y recuperar la confianza en la noble y patriótica labor del funcionario público.
El compromiso asumido por el Gobierno Nacional -Poder Ejecutivo- desde Agosto de 2013, plasmado en el Plan Estratégico Institucional 2015-2019, es instalar la profesionalización, mediante el reconocimiento de las competencias y capacidades de cada ciudadano deseoso de ingresar a la administración pública, así como de aquellos ciudadanos que ya trabajan en el sector público.
Por lo tanto, los servidores públicos estamos convocados a cumplir el compromiso de trabajar honesta y eficientemente en la construcción y la transformación de la administración pública al servicio de la ciudadanía, con los más altos valores y principios éticos, anteponiendo los intereses generales del Paraguay por sobre los personales, y honrar en cada momento el ejercicio de integrar la gran familia de la función pública.
Finalmente en este día, la Secretaría de la Función Pública hace una mención especial a aquellos funcionarios y funcionarias que fallecieron durante el cumplimento del servicio ante su institución y la ciudadanía.
Dios y la patria nos demandan ser autores claves para tener hoy, un país mejor para todos.