La cumbre del G20 empieza en Roma con una pregunta: ¿La pandemia está bajo control?

Roma.-La Ciudad Eterna es el ámbito en el que la pandemia se encuentra con los líderes del Grupo de los 20, el G20, que se reunirán el sábado y domingo en el palazzo ultra vanguardista llamado La Nube, en una capital italiana blindada por medidas de seguridad y sanitarias nunca vistas para protegerlos de terroristas y virus.

Argentina es uno de los miembros del G20, junto con Brasil y México en representación de América Latina. Entre los otros 17 están Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, India, Indonesia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.

Los Grandes de la Tierra, como llama una parte de la prensa a los protagonistas del G20, comprenden que la peste del siglo XXI no está para nada vencida.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud de la última semana los contagios han crecido un 4%, a 2,9 millones de personas. La región europea representa un poco más de la mitad, el 57% de las infecciones globales semanales.

La tasa de incidencia del virus más elevada está en Europa, con 179,1 nuevos casos cada 100 mil habitantes. El continente americano la sigue con 73,9 contagios cada 100 mil.

La OMS ha pedido 23,4 mil millones de dólares para la vacunación de los paises más pobres.

El centro de convenciones La Nubola fue bendecido por la visita de la directora general del Fondo Monetario Internacional, la búlgara Kristalina Georgieva, que se mostró alarmada por el rebrote de las infecciones de Covid. Pidió una acción conjunta del G20 para poner fin a la pandemia compartiendo el suministro de las vacunas.

Dijo Georgieva: “La buena noticia es que las bases de la recuperación económica siguen sólidas gracias al efecto de las vacunas y a las medidas extraordinarias adoptadas. Pero los progresos son amenazados por las nuevas variantes del virus y su impacto económico.”

La directora del FMI destacó que el impacto de la pandemia, que el año pasado obligó a suspender el encuentro físico de los líderes mundiales del G20, ha hecho rebajar las estimaciones de crecimiento mundial al 5,9% para este año tras el shock que sofocó la economía de los países con fuertes resultados negativos de su PBI en 2020.

El persistir de la pandemia y los muy bajos índices de vacunación de los dos tercios de la humanidad, de más de siete mil millones de habitantes, pueden generar nuevos contagios con variantes y subvariantes del virus resistentes a las vacunas, contribuyendo a los “riesgos de rebaja” de los índices de desarrollo, agregó Georgieva.

“La inflación y la deuda están creciendo en distintas economías”, advirtió En los últimos días EEUU, que había comenzado octubre con 700 mil contagios diarios (tiene 73 millones de habitantes no vacunados), registró más de 510 mil casos cotidianos. El Reino Unido 330 mil, Rusia 249 mil, Turquía 196 mil y Ucrania 134 mil.

En Alemania los contagios diarios han crecido a 28 mil y el gobierno va a prolongar el estado de emergencia.

En Italia, donde se saludaba el control del virus potenciado por la variante Delta, muy contagiosa, se ha terminado el optimismo y los científicos avisan que cuando llegue el invierno boreal en diciembre “habrá un golpe de cola fuerte” de la pandemia.

Esta semana puede concluir con cinco mil contagios diarios y una tasa de crecimiento de las infecciones del 47%.

En Roma, por si acaso, han distribuido centros especiales para asistir a las delegaciones y a los que deben llegar, incluso del exterior, para participar de una media docena de manifestaciones de protesta previstas y autorizadas.

El sistema hospitalario está en alerta, hay ambulancias especiales Covid-19 y motociclistas de la policía de escolta listos para trasladar a los hospitales a los contagiados que sea necesario aislar.

En Europa ya casi no se discute más la necesidad: la tercera dosis será aplicada a la población mayor de 12 años de edad.

Debido a la peste, dos de los principales líderes mundiales no arribarán este viernes a Roma para participar de las deliberaciones del fin de semana del G20. Uno es el ruso Vladimir Putin, contagiado y en recuperación.

El otro es el líder chino Xi Jinping, que no ha salido de su país desde enero del 2020, cuando comenzó a difundirse en el mundo la pandemia nacida en el gigante asiático.

El presidente norteamericano Joe Biden, que llegó en la noche del jueves a Roma, tendrá dificultades para demostrar la eficacia en su país de la lucha contra el Covid-19 cuando el número de muertos está llegando a 741.000.

En Italia, país anfitrión, los decesos llegan a 132 mil. Pero en Europa las cifras espeluznantes se concentran en el Este.

Bulgaria y Rumania registran el mayor aumento mundial de contagiados y muertos por semana en relación al número de habitantes. Ambos han pedido que los vecinos europeos acepten pacientes porque sus hospitales están desbordados.

En Europa occidental, es Gran Bretaña el que sigue en la punta de los contagiados y muertos, que llegan respectivamente a 44 mil por día (eran 50 mil hace una semana) y a 263 decesos este miércoles, con un total de 140.041 muertos.

El ministro de Salud británico, Sajid Jadiv advirtió sobre el peligro de que en el invierno que está por llegar “se arribe a cien mil contagios diarios”.

El cuadro no da lugar a los optimismos, aún en los países que han logrado vacunar a la gran mayoría de la población, porque se añade un nuevo problema: el nivel de las defensas baja después de 4-6 meses de completadas las dosis y es necesario reforzarlas con una tercera inyección, que llaman “booster”.

Estados Unidos, Israel, Gran Bretaña, Italia, España, Francia, están concentrados en extender a toda la población las terceras dosis, lo que significa un nuevo y notable esfuerzo de organización y de decenas de millones de vacunaciones. Uruguay fue el primer país latinoamericano que inició la vacunación de la tercera dosis.

Este miércoles, Amnistía Internacional reclamó a los líderes del G20 “una distribución mundial equitativa de las vacunas de Covid-19. “Mientras los índices de inoculaciones de los países del Grupo de los 20 llegan al 63%, en los países con ingresos bajos y medianos sólo ha podido vacunarse el 10% de la población”, advirtió la ONG.

La secretaria general de Amnesty, Agnés Callamard, pidió a los líderes del G20 que “no vuelvan a repetir su fracaso para garantizar la igualdad de acceso a las vacunas”.

Destacó que la distribución de las vacunas “dio esperanza a un mundo paralizado por el virus y salvó millones de vidas».

La tasa de muertes aumentó desde el comienzo de la pandemia “debido a las graves desigualdades de acceso. El grado de egoísmo y avaricia que reflejan estas muertes es infinito”, reprobó la líder de Amnesty.

“Las vacunas deben ser compartidas ya mismo, sobre todo si queremos garantizar la reapertura de las fronteras y la recuperación de la economía global de un modo justo”, señaló Agnés Callamard.

Amnesty lanzó hace un mes una campaña mundial en la que se pide vacunar al 40% de la población de los países de ingresos bajos y medios antes del final de este año.Clarín.

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