La Expo 2020 Dubái, una ventana del Paraguay al mundo

Por José Agüero Avila, Comisario General de Paraguay para la Expo 2020 Dubái

Del 1 de octubre de 2021 al 31 de marzo de 2022, Paraguay está presente en la Expo 2020 Dubái, la exposición universal más grande hasta la fecha que conserva su denominación inicial, ya que fue postergada por la pandemia, y aglutina a 192 países, bajo el lema “Conectando mentes, creando el futuro” y los subtemas de Oportunidad, Movilidad y Sustentabilidad.

Un elemento único, además, de este evento es que se realiza por primera vez en la región de Oriente Medio, Norte de África y Sudeste Asiático, en este caso, en la emblemática y futurista ciudad de Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Actualmente, este tipo de exposiciones se realizan cada cinco años con una duración de seis meses, y sus inicios se remontan al siglo XIX, con la Gran Exhibición de Londres en 1851. Una de las exposiciones universales más recordadas es la de París en 1889, para la cual se construyó la Torre Eiffel y en la cual el Paraguay tuvo una emblemática participación con un bello pabellón, pese a vivir uno de los momentos más acuciantes de nuestra historia, como fue la devastación de la postguerra del 70.

Estar presente en una exposición universal reviste una enorme complejidad, pues es un evento dirigido a una diversidad de público, familias, estudiantes, gobiernos, empresarios, entre otros y cada país participante trata de mostrar su potencial de la manera más amplia posible: desde lo cultural hasta la comercial, pasando por la historia, los recursos naturales, las inversiones, sus ventajas comparativas, las tradiciones, pero sobre todo, con una mirada que refleje una visión de futuro.

Para un país sin litoral como el nuestro, ser parte de un megaevento global de esta envergadura es una oportunidad imperdible, ya que tenemos mucho para decir, mostrar y potenciar nuestra marca país, ya que es necesario recordar que poco aún se conoce del Paraguay en el mundo. Asimismo, la congregación de 192 países en un solo lugar per se genera el marco propicio para realizar nuevas conexiones, sobre todo con países y regiones con los que no hemos tenido un relacionamiento fluido o cercano a lo largo de la historia.

Nuestra participación no se limita exclusivamente a lo que es el pabellón en sí, ya que es impensable competir en tecnología o inversión en el interior del mismo con otros países que ya cuentan con una tradición sostenida en el tiempo en las exposiciones universales. Sin embargo, dada la duración de seis meses, el largo período permite a través de la programación de eventos y actividades, crear alianzas estratégicas y visibilizar ante la audiencia global de una variedad de temas que resalten la diversidad de la identidad y el potencial nacional, como ocurrirá en nuestro caso en la Expo 2020 Dubái.

Con la presencia nacional en esta exposición, buscamos introducir desde el inicio un componente diferencial, que permita dotarla de singularidad, pese a las restricciones técnicas, estructurales y presupuestarias, a través de la creatividad.

Siempre se hace mención que al Paraguay lo distingue la calidez de su gente y su cultura, y esa sensación quisimos transmitirla en Dubái. A través del arte, como el mural de Koki Ruiz sobre la recolección de los frutos de la tierra, que simboliza la producción agrícola del país, como con los telares de diferentes tejidos tradicionales hechos por mujeres artesanas e indígenas, la obra de Carlo Spatuzza sobre el pesebre paraguayo, la intervención de Félix Toranzos sobre la lluvia en el cerro Kõi, las esculturas de Julia Isidrez y otras maestras artesanas, quisimos imprimir el sello de “paraguayidad” y calidez al pabellón, algo que el visitante no pueda ver en otro pabellón, un objetivo hasta ahora logrado y aplaudido por la mayoría de los más de treinta mil visitantes que pasaron por el sitio hasta ahora.

Todo esto tiene lugar sin perjuicio de destacar todo lo que también nos distingue en materia económica: nuestra abundancia de energía limpia y renovable (que refleja nuestro compromiso de larga data con la sustentabilidad), el bono demográfico, la producción agrícola y ganadera, la carne como producto estrella de exportación, la gastronomía, los cauces hídricos, la industria, entre otros.

Genera mucho entusiasmo los retos que traerán los meses por delante, pues tendrán lugar foro de presentación de oportunidades de negocios, ruedas de negocios de turismo, eventos de promoción de productos paraguayos de exportación, así como el Día Nacional de Paraguay, que se llevará a cabo el 4 de marzo de 2022, fecha en la cual los ojos de toda la Expo estarán sobre el Paraguay, ocasión para la cual se prevé la visita de altas autoridades nacionales.

Ser parte de una exposición universal es, sin duda, una carrera de resistencia y no velocidad, pues los seis meses de su duración requieren diversificar las actividades para mantener al público interesado y mostrar al mundo, de la mejor y mayor manera posible, la diversidad de todo lo que es y quiere llegar a ser el Paraguay. Trabajamos para seguir a la altura del desafío.

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