Asunción.- El Cerro Porteño, centenario club de Asunción, ultima las obras del estadio General Pablo Rojas, más conocido como «la Olla Monumental», que en agosto ‘reaparecerá’ convertido en el mejor de Paraguay tras un año en el que se ha acometido una remodelación «desde los cimientos».
Con una inversión cercana a los seis millones de dólares, el estadio, construido en 1970, podrá albergar a 37.000 personas y dispondrá de palcos VIP a los que se accederá por cuatro futuros ascensores que se instalarán en la zona de tribuna.
El presidente del Cerro Porteño, Juan José Zapag, dijo a Efe que el estadio, ubicado en el popular Barrio Obrero, beneficiará tanto a los jugadores cono a los aficionados, con mejoras ostensibles en el césped y en las gradas.
Sin embargo, y durante una visita por la cancha, entre el ir y venir de la maquinaria pesada dando los últimos retoques, Zapag señaló que «la distancia entre el terreno de juego y las gradas es exactamente la misma de antes».
En ese sentido, directivos del club hicieron notar que el suelo natural del rectángulo de juego estará rodeado por césped artificial «al estilo de estadios europeos como el Santiago Bernabéu (Real Madrid)».
Además de la implantación de esté tapete artificial en el perímetro del campo, también se instalará el mismo material en los accesos a los vestuarios y en un pista de atletismo alrededor del campo, en este caso de color azul.
También será reformada por completo la iluminación del campo para instalar un sistema de última generación como el utilizado en los grandes estadios internacionales, y así adaptar la calidad visual a las transmisiones en alta definición de las televisiones.
«Será un campo de talla internacional», reconoció a Efe el arquitecto del proyecto, Víctor González, aunque puntualizó que a pesar de la remodelación, aún no cumple los estándares necesarios impuestos por la FIFA para ser reconocido a ese nivel
En cualquier caso, directiva y afición esperan expectantes que la nueva versión de la «Olla Monumental» sea presentada en consonancia con la importancia del acontecimiento.
«La inauguración tiene que ser un acto para la familia cerrista. Igual podemos hablar con algún equipo amigo como Boca Juniors (Argentina) para un amistoso», especuló Zapag al imaginar la reapertura. EFE