Por Francisco Ruiz Díaz, Presidente del INDERT
Los números cantan. Son indiscutibles. El presidente Santiago Peña ha dicho que está en marcha una verdadera revolución en titulación de tierras. Y al evaluar mi labor en estos pocos meses, dijo de mí que soy un trabajador incansable, honesto y una persona que tiene una enorme sensibilidad.
Sus palabras son un incentivo para seguir rompiendo récords. Le prometí con audacia que en 100 días llegaríamos a 2000 titulaciones, que son más del doble 927 títulos por año que se venía alcanzando en gobiernos anteriores. Me animé a decírselo porque acumulé experiencia en campo y en conocimiento de Catastro y Registro en mis trabajos anteriores. Y gracias a su apoyo, y a mi compromiso con mi país, y mis valores personales, hemos superado la meta en un 30%, y superado más del 100% al promedio de titulaciones anuales.
Identificamos «cuellos de botella» y aplicamos estrategias jurídicas y realistas para entregar más de 2.000 títulos en 100 días
Le había expresado al presidente que haríamos una revolución en el Paraguay en beneficio de la gente humilde que accederá a sus títulos de propiedad, porque los que no tienen títulos están condenados a ser pobres, y a vivir en el atraso. Él lo recordó en sus declaraciones públicas y agregó que el Estado paraguayo en estos largos años de reforma agraria salió a comprar propiedades, convirtiéndose en el mayor terrateniente de nuestro país, mientras que el objetivo de la reforma agraria no es que el Estado tenga tierra, el objetivo es que el campesino tenga tierra.”
Dijo además que no es sólo que cuenta con la posesión de la tierra, sino que acceda a contar con el título, porque es este documento el que le da la identidad, el arraigo y la seguridad para trabajar su tierra”.
Titulación masiva y pasos en favor de la igualdad
Mi experiencia en materia de registro público y catastro, que sumado a la voluntad política del Presidente Peña, lograron 2.288 títulos a la fecha, obtenidos desde el 15 de agosto del 2023. Evalué la situación de las tierras e identificó los “cuellos de botella” o puntos de dificultad, y liderando un equipo, aplicamos estrategias jurídicas realistas y efectivas.
Además, hemos dado otro paso en favor de la igualdad. En el 2016, sólo un 25 por ciento de las mujeres campesinas, que además eran jefas de hogar, poseían títulos a su nombre. Actualmente, el presidente Peña decidió reducir a 0% el interés para las mujeres jefas de hogar para asegurarles la titulación. También se redujo del 12% al 4% para los hombres.
Hemos cambiado radicalmente la forma de entregar los títulos. Anteriormente, se entregaban en acto público, para las fotografías, unos 20 títulos. Culminado el evento, los campesinos debían ir hasta Asunción a retirarlos de las estanterías del Indert. Bajo este gobierno, vamos hasta los lugares más recónditos para entregar los títulos a los nuevos propietarios y el propio presidente de la República nos acompaña. Se acabaron los actos simbólicos. Las entregas son reales y completas.
En el caso de Guairá, en tiempo récord, y luego de más de una década de espera, entregamos 48 títulos de propiedad a beneficiarios de la colonia San Francisco, de Paso Yobái. En el marco del programa de titulación masiva con el método Barrido Predial Masivo (BPM), entregamos en el mes de diciembre, títulos a más de un millar de beneficiarios en gira de trabajo por los departamentos de Guairá, Caazapá, San Pedro, Canindeyú, Alto Paraná y Caaguazú.
Estos títulos de propiedad forman parte del segundo paquete de más de 2300 títulos otorgados a los sujetos de la Reforma Agraria en estos cuatro meses.
Desigualdad en la tenencia de tierras
Treinta años atrás, la tenencia de la tierra en Paraguay era una de las más desiguales del mundo según informes internacionales. El 1% de los propietarios concentraba el 77 % de las tierras y el 40 % de los agricultores campesinos disponían sólo del 1 % de las tierras agrícolas.
En cuatro meses, hemos avanzado dos años para reducir la desigualdad en la tenencia de la tierra
El proceso ha sido lento, y cada año, la demanda de alimentos crecía y la brecha parecía imposible de superar. Paraguay ha adoptado los principales tratados e instrumentos internacionales que lo compromete ante las naciones a reducir tal brecha.
La FAO asegura que explotaciones pequeñas producen una mayor proporción de alimentos a nivel mundial en relación al porcentaje de tierras que utilizan. ¿Cuál es nuestro objetivo final de la titulación hecha a los paraguayos? Combatir la pobreza y asegurarles la soberanía alimentaria. Ser propietarios de sus propias fincas, es la clave para que puedan mejorar la calidad de vida de las familias de nuestro país.
Hoy día, en estos cuatro meses, hemos avanzado dos años, de acuerdo a las estadísticas. Y a este ritmo, que es real, documentado y concreto, seguiremos avanzando hasta reducir la pobreza para alcanzar el sueño de la Reforma Agraria Integral.