La UE abrirá sus fronteras a quince países a partir del primero de julio

Bruselas.- Los embajadores de los estados miembros de la Unión Europea consensuaron una lista de los países que podrán reanudar sus viajes hacia la eurozona a partir del 1 de julio, en un ambiente marcado por la desconfianza general, pero también la constatación de que la economía europea necesita volver cuanto antes a la normalidad.

A la hora de elaborar esa lista, los países miembros querían aplicar, según fuentes diplomáticas, «el criterio basado en datos científicos lo más exhaustivos posibles» recomendados por la propia Comisión Europea.

El Ejecutivo comunitario había sugerido también con cierta dosis de prudencia que «dado que la situación sanitaria en ciertos países terceros sigue siendo crítica, no proponemos un levantamiento general de la restricciones de viaje en la primera etapa» a partir del 1 de julio.

Lo que se ha establecido es que «las restricciones deben eliminarse solamente para los países seleccionados por los Estados miembros, en base a un conjunto de principios y criterios objetivos que incluyen la situación de salud, la capacidad de aplicar medidas de contención durante el viaje y consideraciones de reciprocidad, teniendo en cuenta los datos de fuentes relevantes como el Centro Europeo de Control de Enfermedades Infecciosas y la Organización Mundial de la Salud».

A las diez de la noche del sábado se llegó a un acuerdo que deberá ser ratificado por procedimiento escrito (sin necesidad de celebrar otra reunión) en los próximos días para establecer una primera lista que incluye a 14 países (Argelia, Marruecos, Túnez, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Tailandia, Japón Uruguay, Montenegro, Serbia, Georgia y Ruanda) y un decimoquinto «con asterisco» en palabras de un diplomático, que es China y que depende de que el Gobierno de este país decida también abrir sus puertas a los europeos.

El elemento que utilizado para establecer esta lista es el número de contagios por cada cien mil habitantes y se ha determinado que para que un país pueda restablecer sus viajes hacia el espacio europeo debería tener un índice inferior a la media en la UE.

La discusión ha sido muy compleja en el caso de países sensibles como Rusia o de Brasil o Estados Unidos, que es el país con más intercambio de viajeros con Europa, con diferencia, pero que se encuentra en una situación compleja, no solo por el número de casos conocidos, sino porque, como bien han recordado diplomáticos europeos, el presidente Donald Trump ha llegado a pedir que no se hagan tantas pruebas para evitar que aumenten las estadísticas de contagios.

A la hora de decidir si se incluía o no a Estados Unidos se han valorado también las consecuencias político-económicas que podría tener la decisión de no permitir los viajes a Europa, ahora que hay varios conflictos comerciales -algunos de ellos muy importantes, como el impuesto a las multinacionales de internet- que podrían resultar afectados.

Sin embargo, las estadísticas chinas, sensiblemente mejores que las europeas, no tienen credibilidad para algunos de los países miembros.

Desde el punto de vista político la Comisión ha presionado a su manera para que aparecieran en la lista cuanto antes los países de los Balcanes occidentales, que están sometidos a una presión muy fuerte por parte de potencias como Rusia o Turquía para alejarlos de la órbita europea.

Pero tampoco era fácil incluir a países como Macedonia, que en estos momentos negocia su adhesión a la UE, o Albania y Kosovo, porque los índices de contagios han aumentado muy sensiblemente. El caso de Turquía es también extremadamente sensible porque hay millones de turcos viviendo en Europa que quisieran poder viajar a su país.

Las fronteras exteriores de la zona Schengen estarán cerradas a viajes no esenciales al menos hasta el 1 de julio para prevenir la llegada de casos infecciosos desde países donde la pandemia es más virulenta.

Forzosamente, los gobiernos tienen que decidir qué pasará el primer día de julio. La lista que inicialmente tendrá quince países debe ser consensuada también con las autoridades de otros países que pertenecen a la zona Schengen, pero que no son miembros de la UE como Islandia, Noruega y Suiza.

Compartir: