Montevideo.-Advirtió sin embargo que primero habrá que “ver cómo se viabiliza la relación entre los miembros” y los gobiernos entrantes, en alusión a Alberto Fernández y Jair Bolsonaro.
Pasadas las 10 de la mañana de este lunes, el presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, llegó a la sede de gobierno para reunirse con el mandatario saliente, Tabaré Vázquez, dando inicio a la transición tras vencer en segunda vuelta el pasado 24 de noviembre.
En la puerta lo esperaban militantes y seguidores. Repartió saludos y firmó autógrafos rodeado de periodistas y camarógrafos.
Concluida la reunión con Tabaré, a la que calificó de «necesaria», Lacalle Pou ofreció una rueda de prensa junto con la parte de su equipo que ya fue confirmada.
«Es una reunión que hace tiempo la veníamos soñando y preparando. Nos vamos muy satisfechos», dijo y agregó que se trataron temas como las formalidades de la transición.
Aclaró además en cuanto a su futura gestión que «lo que está bien lo vamos a mantener, lo que está mal lo vamos a cambiar y vamos tratar de hacer lo que nunca se hizo».
Respecto del Mercosur, dijo tener «claras las tensiones» que atraviesan el bloque, con fricciones recientes entre el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el argentino Alberto Fernández.
Lacalle Pou se dijo partidario de una «flexibilización» del bloque comercial que fundaron Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en 1991, un término que se refiere a la posibilidad de modificar la normativa interna para permitir que cada socio negocie acuerdos comerciales de forma independiente.
Sin embargo, el próximo presidente de Uruguay opinó que ante la «posibilidad de aparentes fricciones en el bloque» una flexibilización podría fragilizar más al Mercosur, por lo que se dijo partidario de esperar «primero» a «ver cómo se viabiliza la relación entre los Estados miembros» con los gobiernos entrantes.
Desde junio de 2001, por la conocida como «resolución 32» de los Estados parte el Mercosur adoptada en el año 2000, los socios no pueden firmar acuerdos comerciales sin la anuencia de los demás integrantes del bloque, algo que Bolsonaro quiere modificar.
Almagro en la OEA
Lacalle Pou manifestó además su «predisposición» a apoyar a Luis Almagro para un nuevo período al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Lacalle Pou, un exsenador del centroderechista Partido Nacional que asumirá el 1 de marzo al frente de una alianza electoral de partidos, dijo estar «mayoritariamente de acuerdo con la política llevada a cabo» por Almagro en la OEA tras dejar su cargo como canciller.
Tras llegar a la OEA aupado por la popularidad del entonces mandatario uruguayo José Mujica (2010-2015), Almagro buscará la reelección a su cargo al frente del organismo continental en 2020. En medio, el que era su partido, el izquierdista Frente Amplio, lo expulsó de sus filas por sus duras críticas al gobierno venezolano de Nicolás Maduro, al que cataloga de «dictadura», y el actual gobierno uruguayo que encabeza Tabaré Vázquez rechazó apoyar su continuidad.
Según Lacalle Pou, para su decisión sopesa además la nacionalidad de Almagro. «¿Cuánto va a pasar hasta que tengamos a un uruguayo en la secretaría general de la OEA?», se preguntó.