Las trillizas que competirán en los Juegos Olímpicos de Río

Asunción, IP.- Hace tres décadas, Lea Luik esperaba un taxi frente al hospital, durante la era soviética de Estonia, mientras su esposo, Henno, iba sacando a sus hijas recién nacidas. Una, dos y luego la tercera. Es lo que destaca en su portal digital el The New York Times, en Español.

La reacción del taxista que veía cómo su auto se llenaba de niñas es un chiste familiar. El hombre le preguntó a los padres: “¿Van a vaciar todo el hospital?”.

Las hermanas Leila, Liina y Lily nacieron un mes antes de lo previsto. Ninguna pesó más de 2 kilos. Durante varias semanas, su casa fue la unidad de cuidados intensivos.

Después de 30 años, las hermanas son corredoras olímpicas de maratón que representan a su pequeña nación en el Báltico y son las primeras trillizas que califican para los juegos de verano y de invierno.

Se hacen llamar “The Trio to Rio” (“El trío que va a Río”) mientras se preparan para correr el maratón femenino en Río de Janeiro, el 14 de agosto.

“Tuvimos que luchar para sobrevivir cuando nacimos”, dijo Lily Luik en una entrevista reciente en esta tranquila población universitaria con saunas flotantes que van por el río Emajõgi (río Madre). “Tenemos el espíritu para hacer grandes esfuerzos”.

Fue hace seis años, cuando tenían 24 años, que las hermanas Luik comenzaron a correr en serio.

“Es increíble que vayan a los olímpicos en la misma competencia”, dijo Harry Lemberg, quien entrena a las trillizas Luik. “Es un país tan pequeño”.

Cada país tiene permitido mandar un máximo de tres atletas para cada maratón olímpico. Las hermanas Luik calificaron para el maratón estándar B que dura 2 horas y 45 minutos. Leila tiene la mejor marca personal de 2 horas 37 minutos y 11 segundos.

El tiempo más rápido de Liina es de 2:39:42 y la marca de Lily es de 2:40:30. Coincidencias aparte, el orden de sus mejores tiempos concuerda con el orden de su nacimiento.

Estos tiempos no se comparan con el récord olímpico de 2:23:07, que estableció Tiki Gelana de Etiopía cuando se llevó la medalla de oro en las Olímpiadas de Londres 2012. Ninguna de las hermanas Luik es favorita para ganar una medalla en Río.

Lili Luik llegó al lugar 38 en el campeonato mundial. Estonia tiene una historia modesta en las carreras femeninas de larga distancia, dijo Taavi Kalju, historiador olímpico. “Sería genial si pudieran quedar entre las 50 finalistas” en Río.

Antes eran tímidas y renuentes a llamar la atención, pero ahora son bulliciosas y graciosas. Unas terminan las frases de la otra y se critican su cabello rubio teñido. “En realidad tenemos el cabello café, como papas”, dicen mientras bromean.

Muy pocos las pueden distinguir, pero como corredoras, las trillizas no tienen exactamente la misma velocidad o la misma capacidad de oxigenación. No se recuperan del mismo modo del entrenamiento extenuante. En su similitud, hay variedad.

Lemberg entiende esto por lo que crea entrenamientos separados para cada hermana. Dice que recibió consejos de Renato Canova, el reconocido entrenador de las gemelas alemanas, Anna y Lisa Hahner, quienes también correrán el maratón olímpico en Río.

“Si estás con ellas, piensas todo el tiempo: ‘Mi hermana va a ayudarme’”, les dijo Lemberg. “Si estás sola, no recibes ayuda. Tienes que hacerlo tú misma. No eres más que una competidora”.

Por ahora, Lemberg comentó que la estrategia será que Liina, quien tiene el mejor tiempo, corra delante mientras Leila y Lily corran detrás.

Leila y Lily se rieron cuando les comunicó la estrategia y dijeron que le gritarían a Liina: “¡Cuidado, aquí vienen las otras dos!”.

Liina Luik dijo que tiene conflictos para decidir cómo correr el maratón olímpico.

“Como deportista en Río, lo mejor es correr tu mejor tiempo”, dijo. “Si piensas como equipo o como hermanas o con tu corazón, quizá lo mejor será terminar al mismo tiempo. Es bueno que estemos juntas. Pero si siento que puedo hacer mi mejor esfuerzo, lo haré”.

Las trillizas se convirtieron en bailarinas de hip-hop y de espectáculos después de la preparatoria, daban clases de baile y participaban en videos musicales. También trabajaron como salvavidas, donde tenían que correr como parte del entrenamiento.

Un colega les sugirió que probaran las carreras competitivas. En 2010 buscaron a Lemberg como entrenador, que es el jefe del Club Deportivo Académico de la Universidad de Tartu.

En 2011, Liina y Leila Luik se repartieron los títulos nacionales en 10.000 metros, el medio maratón y el maratón. Al parecer bailar las benefició como corredoras, dijo Lemberg, pues reforzó sus tobillos y les enderezó la postura, lo que contribuyó a conseguir zancadas pequeñas y ligeras.

“Pensé que solo querían ser corredoras de fin de semana”, dijo. “Al cabo de un año, entendí que querían algo más serio”.

Las corredoras estonias de larga distancia han tenido poco éxito internacional. Las hermanas Luik dicen que quizá su visibilidad atraiga a más mujeres a las carreras de larga distancia.

Una carrera de siete kilómetros para mujeres celebrada en Tallin atrajo a más de 10.000 participantes. “Hemos demostrado que nunca es demasiado tarde para comenzar una trayectoria profesional”, dijo Liina Luik.

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