“Las víctimas son los sobrevivientes del secuestro”, afirma procurador

Asunción, IP.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), estudiará en audiencia pública, la demanda planteada por Juan Arrom y Anuncio Martí, ambos procesados por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, entre el 16 de noviembre de 2001 y el 19 de enero de 2002.

«Las vìctimas en este caso son los sobrevivientes del secuestro, el Estado paraguayo y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos», afirmó Sergio Coscia, procurador de la República del Paraguay. El mismo se encuentra en Costa Rica liderando el equipo que ejercerá la defensa del Estado Paraguayo ante la Corte, el próximo jueves, a las 9:00 hora local, 12:00 de nuestro país.

El mismo afirmó que este caso nunca debió haber llegado a la Corte, ya que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos basó su informe solo en el testimonio de los denunciantes y en publicaciones periodísticas, pero no tiene ninguna prueba.

“Quiero dejar en claro que esta no es una cuestión política. Ellos están investigados por el secuestro de la señora María Edith Bordón de Debernardi, un crimen común, que fue el primer secuestro de la era democrática, el inicio de un suplicio que seguimos soportando hasta ahora”, señaló Coscia.

“Ellos en Paraguay son prófugos de la justicia”, sostuvo el procurador. Agregó que ambos tuvieron siempre todas las garantías jurídicas, de las cuales Arrom y Martí abusaron para fugarse durante su proceso, y pedir refugio político en el Brasil.

“Lo que queda claro acá es que, básicamente, la Comisión ha recomendado que se sancione al Paraguay por hechos que no han ocurrido, con documentación incompleta y por hechos que no son imputables al Estado Paraguayo. El Estado Paraguayo no puede ser condenado porque no existe ningún nexo causal entre los hechos denunciados y ningún agente del Estado Paraguayo”, indicó Coscia.

“Estas personas quieren dinero, no hay otra explicación lógica”, respondió el ministro ante la consulta de la motivación de la demanda.

Añadió que, si se produce un fallo adverso al Estado Paraguayo, las víctimas reales de toda esta situación serán los sobrevivientes de secuestro que viven en Paraguay, además del Estado Paraguayo que será esquilmado en base a mentiras y el propio Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Concluyó diciendo que, si hay justicia, Paraguay debe ser sobreseído en esta causa.

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