Asunción, IP.- Los integrantes de la Selección de Portugal, quienes se consagraron campeones en la Eurocopa, tuvieron un fenomenal recibimiento en Lisboa. El vehículo que traslada a los futbolistas, componentes del cuerpo técnico y directivos fue saludado por una multitud en las principales avenidas.
No pudieron en su casa en 2004, pero la gloria los estaba esperando. Portugal logró la primera Eurocopa de su historia tras vencer por la cuenta mínima a Francia, en un apretado encuentro que solo se definió en la prórroga, y en que los locales no lograron aprovechar la superioridad que mostraron durante largos pasajes del encuentro.
La presión de ser dueños de casa no afectó mucho a los galos, al menos en los primeros minutos de partido, ya que aprovecharon la velocidad de su zona ofensiva para incomodar a los lusos. Así, con Sissoko, Paul Pogba y Antoine Griezmann lograron llegar sobre el arco, pero sin finiquitar.
Sobre los 15 minutos de encuentro, en una jugada sobre la banda, Cristiano Ronaldo recibió un golpe en la rodilla de Dimitri Payet, del que no podría recuperarse. El astro del Real Madrid intentó dos veces volver al campo de juego, pero finalmente entre lágrimas debió ser reemplazado por Ricardo Quaresma.
El cambio, contrario a lo que puede pensarse, le dio un giro positivo a los portugueses, que con una nueva disposición en el campo bloquearon casi totalmente los ataques de los rivales. Además, “les bleus” perdieron intensidad, por lo que fueron los dirigidos por Fernando Santos los que terminaron dominando la primera etapa.
Pero en la segunda etapa volvió la superioridad de los galos, que comenzaron a transformar a Rui Patricio en figura. Remates de Sissoko y Griezmann llevaron al portero del Sporting de Lisboa a tener que lucirse para mantener el cero en su arco.
Ya en los descuentos, André-Pierre Gignac, quien había ingresado en el complemento, realizó una gran jugada personal tras sacarse a Pepe con una finta y remató, pero el esférico dio en el travesaño y el cero se mantuvo, por lo que debieron ir a la prórroga.
En el tiempo agregado el pleito se volvió de mayor cautela, pero generalmente fueron los franceses los que tuvieron mayor dominio del encuentro.
Hasta que llegó el glorioso minuto 109 para los portugueses, cuando Eder, luego de aguantar el esférico se hizo el espacio y remató al primer palo de Lloris, que nada pudo hacer mientras se desataba la fiesta lusa.
El pitazo final desató el llanto de CR7 y el resto de sus compañeros, que lograron meterse en la historia futbolística con la primera copa en la historia de esa nación.