Brasilia.- Abatido por la caída de Dilma Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva confesó su tristeza al ver el “derrumbe” del proyecto político del Partido de los Trabajadores (PT).
“Fue un día muy triste para mí porque no era sólo Dilma que estaba dejando la presidencia de forma abrupta, era el fin de un proyecto, de un sueño”
Lula mostró su tristeza el jueves 12 de mayo cuando acompañó a Rousseff en su despedida del Palacio del Planalto, horas después de que el Senado votó el “impeachment”.
“Yo no quería estar en aquel acto, yo no quería estar en aquella foto; pero fui al Planalto por solidaridad con Dilma”, reconoció el exmandatario y fundador del PT. “Fue un día muy triste para mí porque no era sólo Dilma que estaba dejando la presidencia de forma abrupta, era el fin de un proyecto, de un sueño. Vi cómo todo se derrumbaba”, declaró.
“Creo que lo ocurrido fue una sangría, no permitir que Dilma termine su mandato fue un estupro a la democracia brasileña”, afirmó en entrevistas a medios extranjeros concedida en su oficina de San Pablo. Según el diario Folha de San Pablo allegados al exgobernante comentaron que desde hace cerca de un mes se lo ve “depre” (depresivo) y contrariado, al punto que suspendió parte de su agenda pública.
La preocupación de Lula se debe a la caída de Rousseff y a lacausa por el escándalo en Petrobras, en el que él ya fue interrogado por orden del juez anticorrupción Sergio Moro. Lula da Silva comentó a un grupo de correligionarios que iniciará contactos con senadores para persuadirlos de que voten por la inocencia de Rousseff, quien será sometida a un juiciopolítico, escribió el sitio de noticias UOL.
Paralelamente el PT planea actos de denuncia de lo que esa agrupación define como un “golpe” contra la presidenta Rousseff que está suspendida por hasta 180 días. Respecto de los próximos pasos de la “resistencia democrática”, Lula da Silva dijo que “vamos a demostrar a nuestros adversarios que todavía pueden pasar muchas cosas, que todavía hay mucha lucha por delante”.Ansa.