Lula señala necesidad de orientar frutos del crecimiento económico a los más pobres

Asunción, IP.- El expresidente del Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, defendió este martes, en su ponencia sobre la experiencia brasileña en programas de lucha contra la pobreza, la necesidad de destinar los frutos del crecimiento económico a los sectores más desfavorecidos incluyéndolos en el presupuesto. «Es bueno crecer, pero es importante que ese crecimiento sea distribuido de forma ecuánime», dijo.

La exposición de Lula fue en el marco del seminario internacional realizado por el gobierno paraguayo para celebrar los diez años de implementación del programa social Tekoporã, creado en 2005 siguiendo el modelo del programa Bolsa Familia que en Brasil ayudó a sacar a más de 40.000 millones de personas de la pobreza.

Mencionando el momento histórico en que llegó al gobierno de Brasil, en el que era difícil implementar programas tan ambiciosos de reducción de pobreza por falta de recursos, Lula señaló la necesidad de que el Estado incluya a los más pobres en el presupuesto público y que los frutos del crecimiento económico sean destinados “para que los pobres suban un escalón más en la escala social de cada país”.

Lula señaló que es el Estado el responsable de propiciar esta participación de los más pobres del crecimiento, porque muchas veces ellos no están organizados para reclamar sus derechos. «La verdad es que todas las categorías organizadas de un país tienen una participación del presupuesto nacional, educadores, diplomáticos, fuerzas armadas, industria y comercio, poder judicial, pero los pobres no lo tienen porque ellos no tienen sindicato, partido o dinero para movilizarse, no salen del interior, y alguien tiene que preocuparse de esa gente que muchas veces pasan décadas desapercibidas», dijo.

El exmandatario relató además que en su país, durante la década de 1970, el crecimiento económico era de más del 10% anual, pero que cuando terminó la década el pueblo estaba más pobre y había más gente viviendo en favelas y sin acceso a la educación. «Obviamente que es bueno crecer, pero es importante que ese crecimiento sea distribuido de forma ecuánime», dijo el exmandatario al demandar protagonismo del Estado en realizar esa tarea de distribución.

«Nadie se va a preocupar en los pobres más que el Estado. Tenemos empresarios humanistas y de todas las cualidades, pero no conozco ninguno que haga una inversión que no le garantice el retorno del capital invertido. Muchas veces el único que puede hacer una inversión cuyo capital de retorno sea la salud o la educación de un niño es el Estado», dijo.

«Muchas veces uno deja la presidencia y evalúa que el PIB creció el 10 o el 15%, pero para quién fue ese PIB. Es necesario saber si ese crecimiento está siendo distribuido inclusive para aquellos que no tienen oportunidades», añadió.

Refiriéndose a la situación de Paraguay, Lula dijo que el país tiene todas las condiciones para replicar los logros del Brasil en su lucha contra la pobreza y pidió al presidente, Horacio Cartes, no desistir en ese esfuerzo. «Queria decirle presidente Cartes, que la única cosa que vale la pena y que puede enriquecer la biografía de un hombre que ya tiene su biografía es que al dejar la presidencia del Paraguay sepa que no tiene ningún niño que va a dormir sin haber comido un plato de alimento. Si consigue eso puede estar seguro que valió la pena», dijo.

Pidió además al presidente Cartes que de la misma forma con que abraza al empresario que viene a invertir debe abrazar al pobre que está en las calles de Asunción pidiendo oportunidad para continuar viviendo y queriendo al Paraguay.

Lula señaló que el Brasil tiene mucha responsabilidad en el desarrollo del Paraguay y destacó que por ello mismo se promovió durante su gobierno la construcción de la línea de transmisión eléctrica de 500 KV desde la hidroeléctrica binacional Itaipú hasta Asunción, con recursos del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur.

“Brasil tiene que crecer y sus vecinos tienen que crecer, porque no vale la pena tener una isla de prosperidad cercada de gente pobre por todos los lados, esa es la conciencia que nuestros gobernantes necesitan tener”, concluyó.

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