Brasilia.-Los presidentes de Brasil y España, Luiz Inácio Lula da Silva y Pedro Sánchez, hablaron por teléfono y destacaron la «asociación estratégica» entre las dos regiones, y de las elecciones españolas en las que el mandatario ibérico busca ser reelecto, informaron ellos mismos.
«Hablé con el presidente de España, mi amigo Pedro Sánchez, sobre las elecciones en España, las relaciones entre Brasil, América Latina y la Unión Europea tras la Cumbre de Bruselas y la importancia de preservar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático», comentó Lula en Twitter.
«He conversado con el presidente de Brasil, mi amigo Lula, sobre la reciente cumbre UE-Celac y el impulso decidido a la asociación estratégica entre Europa y América Latina», indicó Sánchez en el mismo medio.
Según el mandatario español, la relación entre las dos regiones es una «una alianza» que fortalecerá las «economías y logrará más prosperidad» para ambas sociedades.
Luego de la cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) del 18 y 19 de este mes en Bruselas, Lula se mostró satisfecho con los resultados del encuentro pese a las diferencias que había expuesto previamente con la UE por sus exigencias ambientales como condición para el comercio, a las que había definido como «amenazas».
Sin embargo, el gobernante brasileño sostuvo que la declaración final de la cumbre fue «muy razonable» y responde al interés de «todos» los participantes.
La conversación entre ambos se produjo también luego de que Sánchez haya salido segundo en las elecciones españolas del domingo, pero en las que, sin embargo, quedó en mejores condiciones para formar gobierno que el ganador, el Partido Popular (PP) conservador.
El socialista continuará en el gobierno hasta que se aclare el panorama político luego de que ningún partido lograra los votos necesarios para gobernar en solitario en las elecciones generales del domingo, anunció el martes el Boletín Oficial del Estado.
Sánchez y sus ministros celebraron esta semana la última reunión de gabinete antes de la instalación, dentro de casi un mes, del nuevo Congreso surgido de las elecciones, que deberá designar a un nuevo presidente del Gobierno que logre reunir una mayoría en la Cámara de Diputados, condición necesaria para poder ejercer el poder.Télam.