Buenos Aires.- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, recibió hoy en su despacho en Buenos Aires a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y dialogaron, entre otros asuntos, sobre la situación social del país, marcada por la maltrecha economía nacional y las altas tasas de pobreza.
Según informó la Presidencia Argentina en un comunicado, el mandatario se reunió con los miembros de la comisión ejecutiva de la CEA, encabezados por su titular y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, quienes lo saludaron con motivo de la Navidad y el Año Nuevo.
Durante el encuentro, celebrado en la Casa Rosada, sede del Gobierno en la capital, el mandatario transmitió que su equipo está dando los pasos necesarios en el plano social.
«Todavía tenemos meses duros por delante. Estamos en el territorio y sabemos lo que pasa, no ignoramos los problemas», dijo el jefe de Estado cuando la cúpula del Episcopado le habló sobre situación social.
El pasado 13 de diciembre, la Universidad Católica Argentina (UCA) divulgó un estudio en el que se destacó que el 33,6 % de las personas en el país vivía por debajo de la línea de la pobreza en el tercer trimestre de 2018, un 5,4 % más que en el mismo período de 2017.
Este informe es uno de los más prestigiosos del país, aunque el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difunde cada seis meses datos oficiales al respecto.
Los últimos, en septiembre, revelaron que la pobreza en la población urbana se situó en el 27,3 % durante el primer semestre del año, 1,6 puntos porcentuales por encima de la tasa registrada en el anterior periodo, la segunda mitad de 2017.
La abrupta devaluación de la moneda desde abril pasado, y la consecuente subida de la ya siempre alta inflación fueron los factores que más afectaron más al poder adquisitivo.
El mismo día en que se conoció el estudio de la UCA, Ojea se reunió con una treintena de representantes sindicales, sociales y empresarios del país, que le entregaron un documento en el que dieron cuenta de la «grave situación» social del país.
En ese momento, el presidente de la CEA indicó que dialogará «con los sectores que puedan aportar a la solución de los graves problemas planteados en la carta» y se comprometió a tratar dichos temas en su trabajo.
A estos hechos se suma que el 9 de noviembre, el Episcopado manifestó públicamente su compromiso de reemplazar gradualmente los aportes que la Iglesia recibe del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles.
«En consecuencia, se han ideado mecanismos y herramientas que podrán ser utilizados por todas las iglesias, confesiones y comunidades religiosas que deseen valerse de los mismos», dijo días después la Cancillería.
«Se busca generar un cambio de paradigma que implique pasar del sistema de sostenimiento actual, a otro donde sean los propios fieles quienes sostengan a las confesiones religiosas», añadió el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el encuentro de hoy, el presidente y los obispos coincidieron en seguir trabajando en temáticas de interés como la lucha contra las adicciones y la drogadependencia, y en la necesidad de bregar en la prevención del embarazo adolescente no intencional. EFE