Santiago de Chile.- Unos 30.000 maestros marcharon hoy por el centro de Santiago en el marco de un paro «de advertencia» convocado por el Colegio de Profesores por la falta de progreso en el diálogo con el Gobierno, tendente a resolver los problemas que afectan al sector.
Los docentes, principalmente de los colegios administrados por los municipios y apoyados por algunas organizaciones estudiantiles, recorrieron unos tres kilómetros de la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal avenida de Santiago.
Cuando la columna de manifestantes, que obligó a implementar diversos desvíos de tráfico, pasó frente al palacio de La Moneda, el presidente del profesorado, Mario Aguilar, ofreció un discurso en el que interpeló directamente al presidente Sebastián Piñera.
Aguilar exigió al mandatario una pronta respuesta a las demandas del gremio y advirtió que, de no ser atendidas, pasarán a una próxima etapa de movilizaciones.
El pasado abril, al iniciarse un diálogo con el Gobierno, el magisterio presentó un documento de 11 puntos a resolver, entre ellos el pago de la deuda histórica que mantienen algunos municipios, la regulación del agobio laboral, igualdad de trato a los profesionales y el término de una doble evaluación de la labor docente existente en la actualidad.
La deuda histórica surgió a comienzos de los años 80, cuando la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) traspasó la administración de la enseñanza básica y media a los municipios, que eliminó diversos beneficios que hasta entonces tenían los maestros.
Los docentes han manifestado también su preocupación por la Ley de Nueva Educación Pública y la necesidad de poner fin a lo que consideran «discriminación a educadoras diferenciales y de párvulos».
El Colegio de Profesores dijo que analizará la posibilidad de aumentar la intensidad de sus movilizaciones tras una nueva reunión con las autoridades del Ministerio de Educación, prevista para el próximo viernes, aunque fuentes de la organización adelantaron que podría convocarse a un nuevo paro, esta vez de 48 horas, y después a una huelga indefinida. EFE