Asunción, IP.- En un encuentro con productores de tomate, este miércoles, el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, aseguró estar «jugado por la causa de la formalización del Paraguay”, reconociendo que el contrabando es un problema que está culturalmente arraigado en el país y que revertirlo llevará su proceso.
En la reunión con los productores de tomate, uno de los rubros productivos más afectados por el contrabando, el presidente ratificó el compromiso de su gobierno de combatir el ingreso ilegal de cargas al país, y reiteró las políticas de formalización y apoyo a los pequeños productores.
«Sepan ustedes que estoy más preocupado y estoy jugado con la causa de la formalización del Paraguay», dijo el mandatario al mencionar que se ha declarado una lucha frontal contra el contrabando, una práctica que «lastima y destruye a la producción nacional».
En ese sentido destacó que su administración se ha rodeado de gente de su plena confianza, que han permitido desbaratar redes de corrupción que favorecían estas prácticas ilegales. En ese sentido mencionó la intervención en el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), que terminó con la imputación de varias personas, entre ellos el titular de dicha dependencia.
Igualmente mencionó que desde el Ejecutivo están trabajando en un proyecto que será presentado al Congreso para elevar la pena por casos de contrabando.
“No voy a rendirme en los próximos cuatro años para debilitarle a estos grupos que han destruido la moral de nuestra burocracia pública. Tienen un presidente que no tiene ningún otro compromiso más que con el pueblo paraguayo, principalmente con la gente que trabaja”, dijo el mandatario a los productores de tomate.
Asimismo, Abdo reconoció que cambiar la cultura del contrabando es algo que implicará un proceso ya que, por años, varias las generaciones han convivido con la informalidad. En ese sentido mencionó un caso ocurrido ayer martes donde un grupo de personas quemaron una camioneta que se fue a controlar las mercaderías de contrabando en el mercado de Abasto. Estas reacciones se dan «porque estamos apretando en los controles”, dijo el presidente.
En la conversación con los productores, el presidente también afirmó que al Paraguay no se le sacará de la pobreza con asistencialismo sino con trabajo. «No es una cuestión de una bandera ideológica, ni de populismo, tenemos que conversar en serio entre todos los paraguayos para que todos podamos salir adelante, de lo contrario el país no saldrá adelante», dijo.