Más de 70 migrantes presuntamente muertos tras un naufragio en el Mediterráneo, cerca de Libia

Trípoli.- Al menos 73 migrantes se cree que murieron tras el naufragio frente a las costas de Libia de una embarcación que se dirigía a Europa, informó este miércoles el organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las migraciones (OIM).

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo que siete sobrevivientes y 11 cadáveres fueron rescatados tras el naufragio de ayer de la embarcación, en la que iban 80 personas.

El Mediterráneo central es una de las rutas preferidas por los migrantes que intentan llegar al continente europeo desde el norte de África, donde queda Libia.

Ese último naufragio eleva el número de muertos en el mar a más de 130 en lo que va del año, según el censo realizado por la OIM.

En 2022, la OIM registró más de 1.450 muertes.

«El Mediterráneo central sigue siendo la travesía marítima migratoria más mortífera del mundo, con el mayor número de víctimas fatales cada año», dijo el organismo de la ONU, que considera la situación «intolerable», informó la agencia de noticias AFP.

La OIM afirmó que «es necesaria una acción concreta de los Estados para aumentar la capacidad de búsqueda y salvamento, establecer mecanismos de desembarco claros y seguros y rutas migratorias seguras y regulares para reducir los viajes peligrosos».

A principios de enero, varias ONG internacionales comprometidas en operaciones de ayuda a los migrantes en el Mediterráneo denunciaron la voluntad del Gobierno italiano de «impedir la asistencia a las personas en peligro».

Señalaban los efectos cruzados de un decreto que obligaba a los buques a dirigirse «sin demora» hacia un puerto italiano después de cada rescate, y la asignación ya habitual de puertos muy alejados, reduciendo las capacidades de asistencia.

Criticado por la comisaría para los Derechos Humanos del Consejo de Europa y por numerosas ONGs, el Gobierno italiano diseñó en diciembre un nuevo reglamento que regula los mecanismos de salvataje en el Mediterráneo.

El texto, que elimina las sanciones penales para las organizaciones que rescaten personas en altamar, establece que las embarcaciones humanitarias ya no podrán deambular por el Mediterráneo llenas de personas en búsqueda de naufragios, sino que deberán avisar a las autoridades italianas luego de cada rescate que efectúen.

Los barcos humanitarios, asegura el decreto-ley, deberán entonces dirigirse de inmediato al puerto asignado para hacer descender a las personas rescatadas y así evitar la actividad sistemática de recuperación de migrantes en las aguas frente a las costas de Libia y Túnez para llevarlos exclusivamente a Italia, sin ningún tipo de coordinación.

Italia es la principal vía de entrada a Europa de migrantes que escapan de la pobreza o las guerras en África, Medio Oriente o Asia central.

Desde hace años, sucesivos gobiernos italianos, de todo signo político, se quejan de falta de falta de solidaridad de los demás países de la Unión Europa (UE) a la hora de repartirse los migrantes que llegan a suelo italiano.

Un acuerdo alcanzado por la UE en 2015 para repartirse los migrantes en cuotas asignadas a los Estados miembro quedó en papel mojado luego de que un grupo de naciones se negara a cumplirlo. Télam

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