Asunción, Agencia IP.- El periodo de vacaciones de invierno en todo el país se inicia a partir del lunes 13 de julio, con la particularidad para este año de no desarrollar las tareas durante el receso escolar, según anunció el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Al respecto, el viceministro de Educación, Robert Cano, explicó que durante el diálogo virtual “Aty Guasu” se llegó a este consenso unánime, dado el estado de confinamiento, que afecta sicológicamente la predisposición que tienen los docentes, estudiantes y padres de familia para continuar con el proceso educativo a distancia.
“Los sectores solicitaron esta pausa debido a los más de 120 días de confinamiento, que es agotador para los docentes, que trabajan más y están más al pendiente de sus alumnos, igualmente para los padres y los estudiantes. Se solicitó en forma unánime para oxigenarnos un poco más, que los 15 días enteros los chicos estén sin tareas para no generar estrés”, enfatizó Cano.
El viceministro alegó que si bien inicialmente la implementación de la educación virtual fue muy complicada, el saldo final será positivo, ya que la pandemia de covid-19 ha obligado a salir de la zona cómoda y ser muy creativo para que el proceso de aprendizaje pueda continuar y sea llevadero pese a las limitaciones, el poco tiempo y la falta de conectividad.
“Este es un año diferente, hemos desarrollado estrategias, nos estamos acostumbrando a un proceso distinto, al final tendrá un saldo positivo, ya lo tiene, porque se tendrá capacidades tecnológicas para padres, docentes y alumnos”, aseguró el viceministro.
Igualmente reveló, en conversación con Radio Nacional del Paraguay, que durante las últimas sesiones del Aty Guasu saltaron dificultades que no fueron tenidas en cuenta inicialmente, como el factor socioemocional, que es un elemento fundamental. “Es una experiencia distinta, aprendimos que la realidad de cada hogar es diferente, cada casa tiene su realidad diversa”, manifestó.
“Al inicio de este proceso de diálogo no hablábamos de cómo afecta el confinamiento a los estudiantes, los padres y los docentes pero por lo visto eso fue repercutiendo. El atender la salud emocional va a ser algo que vamos a tener permanentemente que monitorear, es un factor que si bien no está en el ámbito pedagógico, ya que no tiene que ver con contenidos, sí tiene que ver en la predisposición que tendrán los docentes, padres y estudiantes en continuar con este proceso”, enfatizó.
Anticipó que a la vuelta de la pausa se proseguirá con la rutina de contacto permanente entre los sectores que integran la comunidad educativa, ya que el diseño de un plan es cambiante. Además se prevén nuevas estrategias que beneficiarán al proceso educativo.
Añadió que los docentes y alumnos de zonas muy alejadas, rurales o vulnerables, deben recibir algo adicional a lo que tradicionalmente se le da a la población educativa porque la realidad socioeducativa y la realidad social que vive es muy adversa.
“Si no les damos algo más a esos niños y jóvenes que están pasando por una situación adversa, el aprendizaje no va a ser homogéneo, entonces esas son las reflexiones que estamos haciendo en el equipo técnico en este tiempo de pandemia, de modo tal que a la vuelta tengamos ya como hecho concreto la intervención específica en estos sectores”, expresó.