Los países del Mercosur, mediante sus Presidentes y Jefes de Estado, decidieron recordar los 40 años del inicio de la Operación Cóndor, haciéndose eco y para profundizar y avanzar en los procesos de memoria, verdad y justicia de los pueblos latinoamericanos.
El Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur asumió el mandato emanado de la Reunión de Altas Autoridades en Derechos Humanos del Mercosur de realizar una serie de actividades y acciones que visibilicen los 40 años después del Operación Cóndor, bajo el lema: Memoria, Verdad y Justicia. Democracias y Derechos Humanos.
En la última reunión, que se llevó a cabo en la ciudad de Brasilia los días 6 y 7 de julio pasados, los representantes del Mercosur recordaron que en 2015, se cumplen 40 años de la Operación Cóndor, articulación represiva organizada en el contexto de los regímenes de facto que flagelaron nuestra región, que constituyó uno de los procesos de represión estatal coordinado, más grave vivido en los países de América del Sur.
Condenaron firmemente los hechos ocurridos en esa etapa y reafirmaron el compromiso de que la preservación de la memoria, la búsqueda de la verdad y el imperio de la justicia sean parte de la construcción actual y futura de nuestras democracias. .
“Al cumplirse 40 años de la reunión que dio origen a la más exitosa coordinación para reprimir y acallar a los pueblos, es necesario recordar lo que ese hecho produjo, recordar que secuestraron, torturaron y desaparecieron a ciudadanos de América del Sur, sin dejar de mirar para el futuro de la integración en derechos humanos, el futuro que se gesta en el Mercosur”, señala el documento final de la reunión.
La Operación Cóndor, fue un plan coordinado de las dictaduras del Cono Sur para perseguir, asesinar y torturar a disidentes políticos, sin fronteras de contención alguna, durante mediados de la década de 1970 hasta comienzos de los 80. Fue un 25 de noviembre de 1975 en una reunión realizada en Santiago de Chile entre Manuel Contreras, jefe de la policía secreta chilena, y los líderes de los servicios de inteligencia militar de Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay que se empezó a tejer este plan.