México y Alemania coinciden en una solución política y no militar en Venezuela

Ciudad de México.- El canciller de México, Marcelo Ebrard, y el ministro federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, coincidieron en rechazar una posible intervención militar en Venezuela, tras una reunión oficial de trabajo en la capital del país latinoamericano.

«Necesitamos una solución política, hemos visto en muchas partes del mundo que las soluciones militares no son soluciones reales», respondió Maas, en conferencia de prensa conjunta, a una pregunta sobre la postura del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien no descarta una opción militar ante la crisis interna en el país sudamericano.

Por su parte, Ebrard dijo que México rechazaría «cualquier posible intervención militar, en cualquier país de América Latina, no solo en Venezuela, y sería un desastre, estamos por una salida política».

El jefe de la diplomacia mexicana agregó que «vamos a perseverar para que tengamos una salida política y democrática, espero que así sea, y lo que podemos lograr».

Ebrard comentó finalmente que «a veces no se ve tan sencillo [lograr una salida política], pero hay que perseverar hasta que lo alcancemos, esa es la posición de México».

El tema del diálogo y la negociación «no es una discusión nueva, llevamos años, nada más les recuerdo como fue [abordado] el tema de Centroamérica en los años 80», dijo Ebrard, al aludir a la participación de México en la solución negociada a las guerras civiles en El Salvador y Nicaragua.

Horas antes, el Gobierno de México expresó su preocupación por los recientes hechos de violencia en Venezuela, y exhortó a las partes del conflicto político interno a respetar los derechos humanos «cabalmente».

«México reitera su preocupación por los eventos de violencia que acontecieron en Venezuela estos últimos días y exhorta a ambas partes a respetar cabalmente los derechos humanos», dijo en un comunicado la cancillería.

El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó su apego a los principios constitucionales de su política exterior, «especialmente los correspondientes a la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción del uso de la fuerza y el respeto, promoción y protección de los derechos humanos como hoja de ruta para encontrar una solución democrática en Venezuela».