Asunción, IP.- La ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), Soledad Núñez, realizó este martes un recorrido por los albergues ubicados en la Costanera y otros refugios, donde viven cerca de 750 familias, potenciales beneficiarios de las viviendas a ser construidas en el futuro barrio San Francisco.
En su visita, la titular del ente habitacional conversó con los pobladores con las familias de refugio precario, San Pedro y Parque Caballero. En refugio precario viven 400 familias, en San Pedro 140 familias y en el Parque Caballero unas 200 familias que fueron ocupando los lugares debido a la crecida del río Paraguay.
Núñez manifestó a las familias que el proyecto no solo plantea la reubicación de familias de barrios de Chacarita y de Zeballos Cué afectadas por las inundaciones, sino que también supone una recuperación de 7 hectáreas de la actual zona donde se encuentran ubicadas, con el que se rescatará un espacio público verde que sirva de amortiguador en épocas de crecida.
“Planteamos la recuperación de 7 hectáreas en esta zona para extender el parque Caballero a la Costanera y poder conectarla con el parque lineal. Son 7 hectáreas que se recuperarían como espacio verde y espacio público”, refirió Núñez, al tiempo de señalar que en el área en cuestión hay una cantidad significativa de basura que termina contaminando cauces hídricos de la capital
“No es solamente el objetivo colocar una carcasa a 1000 familias en un determinado territorio, sino que eso puede impactar también en la recuperación de un área central para la ciudad”, manifestó.
En otro momento, la ministra de Senavitat informó que ya se encuentra en proceso de culminación el censo aplicado a las familias afectadas por las aguas y que, una vez definido el perfil socioeconómico de éstas, se procederá a la selección de aquellos hogares que serán reubicados en una de las 1000 viviendas que se proyecta construir en el futuro barrio, en el predio militar Regimiento de Caballería RC4.
Sobre la posibilidad de que en la Cámara Baja se dé un desenlace que impida la concreción del proyecto, Núñez expresó que apelarán al diálogo y aseguró que esto podría acabar en buen puerto. “Ojalá que no se declare área silvestre, sino estaríamos truncando un proyecto que va a poder beneficiar a 1000 familias y que va a tener un impacto para la ciudad en recuperación”, indicó.
En el área de Refugio se encuentran unas 300 familias pertenecientes a 5 barrios de la Chacharita Baja. Todas ellas fueron sometidas a los censos encarados por Senavitat en conjunto con Hábitat para la Humanidad y organizaciones de base, y son potenciales beneficiarios de las viviendas a construir en el predio cedido por el Ministerio de Defensa Nacional, en el barrio Zeballos Cué.