Asunción, IP.- En su informe preliminar, la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) de las elecciones del domingo, criticó la difusión de encuestas de opinión y boca de urna, señalando que es “una mala práctica” y espera que no se repita en las próximas elecciones.
La jefa de la misión, la expresidenta costarricense Laura Chinchilla, leyó este lunes ante los medios las conclusiones preliminares del organismo.
Los observadores criticaron la difusión de encuestas de opinión y encuestas a boca de urna, que comenzaron desde primera hora de la mañana y se publicaron en diversos medios de comunicación.
Para los observadores de la OEA esta es «una mala práctica en Paraguay», que lleva a la «manipulación y engaño» de los electores, a pesar de estar «prohibida por ley».
En este sentido, el equipo liderado por Chinchilla espera que en los próximos comicios no se repitan esas infracciones, al igual que recomienda prescindir de las encuestas de opinión.
La jefa de la misión ya había adelantado días antes que el grupo iba a observar, en particular, la financiación de los partidos y la participación femenina en política, dos temas incluidos en el informe.
Respecto a la financiación, reconoce la implementación de la primera fase del Sistema Nacional de Financiamiento Político (Sinafip), por sus contribuciones a la transparencia de las cuentas, pero pide que el acceso a estas informaciones «sea de libre acceso ciudadano» y evidencia la ausencia de auditorías adecuadas.
El documento aborda tanto la obtención de recursos económicos en las elecciones primarias
«La misión recomienda avanzar sobre la fiscalización de los fondos que alimentan las campañas primarias de los partidos», puede leerse en el informe, que amplía la recomendación a las elecciones municipales, en las que aconseja aplicar un «tope a los gastos».
La participación política de las mujeres fue otra de las preocupaciones de la misión, que no pasó por alto que Paraguay sea uno de los países con menor representación femenina en cargos de representación.
La legislación electoral paraguaya establece una cuota mínima del 20 por ciento de mujeres en política y un mandato de posición que solo obliga a que una de cada cinco candidaturas esté encabezada por una mujer.
«Este mecanismo actúa como freno más que impulsor de la participación femenina, y sus efectos se agravan por el comportamiento burocrático y reduccionista de las organizaciones políticas mayoritarias, quienes ubican a las mujeres en el mínimo lugar que exige la ley», leyó Chinchilla ante los observadores y los medios.
El informe recomienda aumentar ese porcentaje e insta a aprobar la Ley de Paridad Democrática, estancada en la Cámara de Diputados.
Las elecciones del domingo dieron como vencedor a Mario Abdo Benítez sobre el liberal Efraín Alegre. EFE