Monseñor insta a cristianos a construir un país más justo

Caacupé, IP.- El monseñor Gabriel Escobar, en el segundo día del novenario de la Virgen de Caacupé, instó este martes a “relanzar el proyecto de Jesús” mediante la reconciliación con Dios y el trabajo por un país más justo para todos los paraguayos.

Escobar afirmó que Jesús vino a traer al mundo una esta propuesta de vida y de esperanza y que los cristianos están llamados a “relanzar este proyecto de Jesús”. Por ello los instó “a construir un país más justo y una iglesia solidaria, fraterna y misericordiosa”.

Señaló que los cristianos no pueden ser indiferentes ante el dolor, la miseria y la división y que deben ser capaces de trabajar en unidad. Refirió que el lugar donde le toca realizar su misión evangélica, en la zona del Alto Paraguay, Chaco, “hay mucho olvido, mucho sufrimiento”.

“Algunas veces los del interior tenemos que venir a pedir migajas en la capital y muchas veces vemos ingenieros en acondicionadores de aire mientras campesinos y alumnos sufren”, dijo.

En ese sentido llamó a la reconciliación y a ser capaces de aceptar nuestros errores. “Muchos paraguayos nos sentimos todavía oprimidos por nuestras miserias, nuestra pobreza, de nuestro analfabetismo práctico y tenemos que dar el paso de pedir perdón a Dios y cambiar de vida. La reconciliación es la alegría y la alegría es un signo de paz que viene de Dios”, manifestó.

El tema de este segundo día de novenario fue: “Los jóvenes y la alegría de la reconciliación” y el religioso señaló que “todos necesitamos ser reconciliados”.

“Si queremos extender este reino de Dios tenemos que ser capaces de trabajar en conjunto, en unidad, y aquí la clave está en el campo educativo, porque la falta de una calidad educativa en nuestro país es un gran desafío, es todavía una tarea pendiente”, manifestó.

Consideró que una buena educación no tiene que ver con una computadora con conexión de internet, sino con la calidad de personas y educadores. En este campo, sostuvo, los cristianos tienen “mucho que decir”.

Finalmente refirió que “otro de los grandes problemas que tenemos” es la corrupción y en este punto alentó a denunciarlo sin miedo, porque es dinero del pueblo que tiene que volver al pueblo y no a algunos bolsillos.

“Estamos llamados hoy a reconciliarnos, pero reconciliarse significa reconocer nuestros pecados personales y que muchas veces se vuelven sociales, porque a pesar de ellos nada está perdido”, concluyó.

Compartir: