Moon llega a Washington para dialogar con Trump antes de su cumbre con Pyongyang

Washington.-El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ha llegado, a Washington para mantener diálogos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la estrategia para la próxima cumbre de alto rango entre Estados Unidos y Corea del Norte.

Moon tiene previsto celebrar diálogos con Trump el martes, comenzando con una reunión privada, de unos 30 minutos, en la que ambos líderes estarán acompañados solo por sus respectivos intérpretes, según informó un funcionario de la oficina presidencial surcoreana, Cheong Wa Dae.

«El hecho de que los dos líderes vayan a sostener diálogos sin otros asistentes es importante. Posiblemente, esta será una oportunidad para que compartan sus opiniones más privadas», dijo previamente el funcionario bajo la condición del anonimato.

Se estima que Moon, quien mantuvo una cumbre histórica con el presidente del Comité de Asuntos de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un, el 27 de abril, comparta con Trump su experiencia en el trato con el líder norcoreano, a fin de ayudar al mandatario estadounidense a prepararse para sus propios diálogos con Kim, previstos para el 12 de junio en Singapur.

Nam Gwan-pyo, subdirector de la Oficina presidencial de Seguridad Nacional, dijo que se estima que la cumbre entre Seúl y Washington desempeñe el papel de puente entre Corea del Norte y Estados Unidos que conduzca al éxito de la cumbre entre Kim y Trump.

Moon dijo que ya ha mantenido dos diálogos telefónicos con Trump tras su cumbre con el líder norcoreano.

Previamente, una fuente de Cheong Wa Dae dijo que se estima que el presidente Moon cuente a Trump sobre lo que debe esperar de la cumbre con Kim y lo que no.

Su viaje también tiene lugar después de lo que parece haber sido un cambio de parecer en el compromiso para la desnuclearización del Norte.

En una declaración conjunta, alcanzada durante la cumbre intercoreana del 27 de abril, Moon y Kim acordaron buscar la desnuclearización total de la península coreana y también suspender todos los actos hostiles entre sí y restablecer las relaciones bilaterales, lo que requiere la reanudación de los diálogos, incluidas las conversaciones de la Cruz Roja.

Sin embargo, Pyongyang suspendió indefinidamente los diálogos de alto nivel entre las dos Coreas, que estaban planeados para la semana pasada.

El Norte citó como motivo las maniobras militares que están en curso entre Seúl y Washington, desconcertando a muchos surcoreanos que creyeron que la vieja cuestión no sería un problema entre las dos Coreas dado que Kim dijo al asesor jefe de seguridad nacional, Chung Eui-yong, a comienzos de marzo, que entendía la necesidad de reanudar los ejercicios conjuntos de los dos aliados. Corea del Sur y Estados Unidos postergaron sus ejercicios conjuntos durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, organizados en Corea del Sur en febrero y marzo de este año.

El Norte también amenazó con reconsiderar su primera cumbre de la historia con Estados Unidos.

Chung dijo, mientras se encontraba en el avión presidencial de camino a Washington, que la cumbre entre Moon y Trump se centrará, posiblemente, en las formas de evitar que fracase la cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos.

Añadió que la prioridad de la cumbre entre Seúl y Washington no es la reunión en sí misma de ambos líderes, sino el intercambio de ideas entre ellos sobre la mejor forma de mantener, en el futuro, el diálogo con Corea del Norte.

Aún así, dijo que, hasta el momento, no ha habido cambios en la cumbre prevista entre Corea del Norte y Estados Unidos, refutando los informes anteriores de que Trump podría estar reconsiderando su reunión con Kim después de que Pyongyang dijera que podría replantearse la cumbre.

Tales informes tuvieron lugar un día después de que Moon y Trump celebraran su última reunión teléfonica, en la que, según se dice, el líder estadounidense preguntó acerca de una posible diferencia entre lo que el presidente surcoreano le había dicho sobre el resultado de su cumbre con Kim y lo que Corea del Norte ha dicho durante los últimos días.

Ante la pregunta de si Trump estaba, de hecho, teniendo dudas, Chung contestó que no se ha detectado nada al respecto, tanto durante la conversación telefónica entre ambos mandatarios como en las consultas mantenidas con el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Con todo, el que se mantenga viva la próxima cumbre parece ser una oferta de paz de Trump.

El presidente estadounidense dijo, el jueves de la semana pasada, que Kim será «muy, muy feliz» si se alcanza un acuerdo nuclear en la próxima cumbre.

Los comentarios tuvieron lugar en respuesta a las declaraciones norcoreanas previas de que Estados Unidos podría estar buscando desnuclearizar al Norte sin garantías de beneficios.

Trump respondió que tal hecho solo tendría lugar si él y Kim no alcanzan un acuerdo nuclear.Yonhap.

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