Moon y Abe coinciden en la necesidad de una solución pacífica del asunto nuclear norcoreano

Seúl.- Los líderes de Corea del Sur y Japón han acordado este viernes la necesidad de continuar las sanciones y presión contra Corea del Norte, y resolver finalmente el asunto nuclear norcoreano a través de medios pacíficos, dijo la oficina presidencial, Cheong Wa Dae.

Durante una conversación telefónica, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su homólogo japonés, Shinzo Abe, acordaron llevar a cabo consultas estrechas entre ambos países y Estados Unidos sobre elaborar las condiciones «adecuadas» para el diálogo con el régimen recalcitrante.

«Los dos líderes acordaron cooperar con la comunidad internacional a través de la colaboración entre Corea del Sur y Japón y de Corea del Sur-EE. UU.-Japón- para el desmantelamiento completo (de los programas nucleares y de misiles del Norte)», dijo el portavoz presidencial, Park Soo-hyun.

La conversación, de 30 minutos de duración, que supuso la cuarta de su tipo, se llevó a cabo en medio de los indicios de la intensificación de tensiones provocada por las pruebas de misiles de largo alcance realizadas el mes pasado por Corea del Norte y el intercambio reciente de retórica belicosa entre Pyongyang y Washington.

Después de que Pyongyang pospusiera su amenaza de disparar una serie de misiles hacia la isla estadounidense de Guam, los funcionarios estadounidenses señalaron su muestra aparente de moderación y aludieron a la voluntad estadounidense de abrir el diálogo.

En cuanto a los lazos bilaterales, Moon y Abe prometieron mejorar, de una manera orientada al futuro, las relaciones entre Seúl y Tokio mientras se abordan bien las espinas históricas, incluido el asunto de las víctimas surcoreanas que fueron obligadas a realizar trabajos forzados durante el dominio colonial japonés de 1910-45.

Los líderes también acordaron sostener diálogos mutuamente beneficiosos al margen del Foro Económico Oriental, que tendrá lugar el próximo mes en la ciudad rusa de Vladivostok.

Los diálogos por teléfono se produjeron a medida que Corea del Sur y EE. UU. llevan a cabo su ejercicio militar conjunto, que Pyongyang condena como un ensayo para una invasión. También coincidieron con el Día del Songun, un festivo norcoreano para celebrar el inicio de la política de dar prioridad al Ejército, implementada en 1960 por el exlíder norcoreano Kim Jong-il.Yonhap.

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