MOPC pone en marcha recuperación y puesta en valor del Fortín Toledo

Asunción, Agencia IP.- En el departamento de Boquerón, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) potenciará la recuperación y puesta en valor de algunos de los Fortines de la Guerra del Chaco que se encuentran en las áreas de influencia de la Ruta PY09 – Transchaco y sus accesos.

Tal es el caso del Fortín Toledo, ubicado a casi 500 kilómetros de Asunción y a 15 kilómetros de la Transchaco desde el cruce Toledo, refiere la cartera de Obras.

El Consorcio Asunción S.A. y Asociados, a cargo del Lote 7, que abarca desde el kilómetro 450 (Villa Choferes) hasta el kilómetro 525, del departamento de Mariscal Estigarribia, es el encargado de las mejoras en este emblemático Fortín, cuya área total cubierta sería de 345 metros cuadrados.

Parte de la recuperación y puesta en valor de este sitio incluirá la construcción de un museo importante, con sala de exposiciones y de proyecciones audiovisuales, depósito, galería, previsión e instalación de un tanque de agua, baños sexados, garita.

Foto: MOPC

Además, contará con un patio interno con muro convocó de acceso (alegoría a las trincheras) iluminación artificial con luces led y un área de estacionamiento.

Un poco de historia

El ataque del ejército boliviano al estratégico Fortín Toledo fue, hasta la segunda batalla de Nanawa, en julio de 1933, el que más bajas produjo al ejército boliviano.

En el Fortín Toledo se resguardaba a las Colonias de inmigrantes menonitas y fue el lugar donde el Coronel Bilbao Rioja lanzó por primera vez un ataque masivo de la aviación boliviana sin lograr abatir a las férreas defensas paraguayas, dirigidas inteligentemente por el Teniente Coronel Juan Bautista Ayala (Ayala Vai).

La intensidad y la angustia de la lucha es relatada en la canción épica Fortín Toledo, compuesta en el frente de batalla por el maestro Herminio Giménez, director de la Orquesta del Coman Chaco y en cuyas estrofas resalta “Fortín Toledo, glorias de las glorias, donde el Paraguay supo defender su derecho justo, su soberanía, paraguayos todos, hemos de vencer”.

Aún quedan pocos vestigios de lo que fue la batalla de Toledo, subsisten hoy viejas trincheras y refugios subterráneos, una aguada de donde los soldados se surtían del vital líquido y una tuca, la única que logró sobrevivir a los cambios climáticos y el paso mismo del tiempo, dos cementerios, uno de bolivianos y otro de paraguayos, que honran a los hermanos bolivianos y paraguayos que por circunstancias de la vida se enfrentaron, sacrificando sus vidas y dejando sus restos en el Chaco.

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