Quito.-El poderoso movimiento indígena ecuatoriano rechazó hoy la decisión del presidente del país, Guillermo Lasso, de disolver la Asamblea Nacional (Parlamento), y advirtió que el hecho dibuja «un escenario de dictadura», un día después de que ese órgano legislativo iniciara un proceso de juicio político al mandatario por presunta corrupción.
«Frente a la grave situación política del país y un escenario de dictadura de Guillermo Lasso, llamamos a los pueblos y nacionalidades a mantener la unidad en cada estructura organizativa a nivel nacional, se convocará en las próximas horas a un consejo ampliado extraordinario para el análisis y la toma de decisiones colectivas», señala un tuit de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie),
El movimiento, que convocará a un consejo ampliado extraordinario para analizar la situación, ya había hecho pública su postura de rechazo a esta opción tomada por Lasso, aunque en una de sus últimas declaraciones a la prensa mencionó que no consideraba salir a protestar en las calles.
«Al no contar con los votos necesarios para salvarse de su inminente destitución, Lasso da un cobarde autogolpe de Estado con ayuda de Policía y las Fuerzas Armadas, sin apoyo ciudadano, convirtiéndose en una inminente dictadura», apuntó el líder político del movimiento, Leónidas Iza.
La Conaie y su brazo político Pachakutik (PK) representan al movimiento social con mayor capacidad de movilización de Ecuador y demostró ser protagonista de varios de los momentos políticos claves de la historia moderna del país, como los levantamientos de octubre de 2019 y diciembre de 2021.
En 1990 se convirtió en la fuerza convocante de un levantamiento indígena masivo que paralizó el país y que catapultó a la organización para convertirla en la vocera más poderosa y autorizada de los pueblos y nacionalidades indígenas del país.
Desde entonces, varias movilizaciones y paros nacionales fueron convocados o liderados por esta entidad matriz del movimiento indígena que se opuso con fuerza a las políticas de ajuste estructural neoliberal durante los años 90 y primeros años del nuevo siglo.
Con la llegada del gobierno de Rafael Correa (2007-2017), la agrupación fue el centro articulador de una oposición de izquierda a la versión ecuatoriana del progresismo, específicamente en temas agrarios, medioambientales, y vinculados al agua y en la resistencia al extractivismo.Infobae.