Mueren nueve personas en EEUU en un tiroteo masivo en un centro comercial de Texas

Washington.-El tiroteo en la localidad de Allen fue otro de los tantos que ocurren a menudo en lugares públicos de Estados Unidos, pero que este año se vienen sucediendo a un alarmante ritmo que está batiendo récords.

Apenas una semana antes, cinco personas fueron baleadas fatalmente en Cleveland, Texas, luego de que un vecino le pidiera a un hombre que dejara de disparar su arma mientras un bebé dormía, según dijeron autoridades.

La policía sigue investigando la identidad de las víctimas en Allen Premium Outlets, un centro comercial al aire libre a unos 40 kilómetros al norte de Dallas, que estaba desbordado de gente en el momento del tiroteo; pero los testigos y una nota de la Casa Blanca informaron que había niños entre ellos.

Steven Spainhouer, un testigo en el ataque del centro comercial, explicó que intentó sin éxito reanimar a varias víctimas, incluida una mujer.

«Tomé su pulso, tiré de su cabeza hacia un lado y no tenía rostro», dijo Spainhouer a CBS News.

También dijo haber rescatado a un niño que sobrevivió protegido debajo de su madre muerta. «Estaba cubierto de sangre de pies a cabeza, como si alguien la hubiera derramado encima», contó.

Algunos dijeron haber visto también un oficial de policía y un guardia de seguridad inconscientes en el suelo, informaron medios locales.

Un policía se hallaba en el centro comercial por otro caso cuando se produjo el tiroteo, dijo anoche Brian Harvey, jefe del departamento de policía de Allen.

El agente «escuchó disparos, se acercó, se enfrentó al sospechoso y neutralizó» al individuo, agregó. Luego llamó a los servicios de emergencia.

Imágenes difundidas por la CNN mostraron al autor del tiroteo saliendo de un automóvil en el estacionamiento del centro comercial, para acometer la matanza.

Por el momento no se dio a conocer su identidad. Su cuerpo fue hallado tendido en el suelo cuando llegaron los refuerzos policiales, como los cadáveres de otras seis personas.

Dos personas más fallecieron en el hospital, y entre los heridos, tres estaban siendo operados de urgencia y cuatro estaban estables, señaló Jonathan Boyd, jefe de bomberos de Allen.

Una de las víctimas tiene cinco años, declaró un trabajador de un hospital a NBC News.

Los tiroteos masivos han ocurrido con una frecuencia asombrosa en los Estados Unidos este año, con un promedio de uno por semana, según una base de datos mantenida por el diario USA Today en asociación con la Universidad Northeastern.

Según la plataforma online Gun Violence Archive, este año ya hubo más de 195 tiroteos masivos -definidos como cuatro o más personas heridas o muertas en un mismo acto- en Estados Unidos.

El fenómeno, que casi no tiene parangón en el mundo, se atribuye a la laxitud de las leyes que regulan la tenencia libre de armas, un derecho que está tutelado por la propia Constitución.

El presidente Joe Biden, partidario de leyes de porte de armas más estrictas, denunció hoy los «actos de violencia sin sentido» en Texas y volvió a urgir al Congreso a tomar medidas.

«Una vez más, le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. Que exija almacenamiento seguro (de las armas). Que ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas», dijo en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.

«Lo promulgaré de inmediato», afirmó.

Pero es poco probable que su exhortación tenga éxito porque los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes (baja), se oponen a esas medidas.

El presidente demócrata también ordenó que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en los edificios federales, las bases militares y las embajadas estadounidenses hasta el atardecer del 11 de mayo, «como una señal de respeto por las víctimas», dijo la nota.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, calificó el tiroteo de «tragedia indescriptible», informó el diario local The Dallas Morning News.

Pero el domingo, cuando los demócratas reiteraron los llamados al Congreso para que promulgue una legislación de seguridad de armas y criticaron a Texas y otros estados por sus leyes permisivas, Abbott, un republicano, se negó a decidir si se debe considerar restringir la venta de armas o promulgar otras reformas.

«La gente quiere una solución rápida. La solución a largo plazo es abordar el problema de la salud mental», declaró Abbott a Fox News, y acotó que habría que enfocarse en el aumento de la «ira y la violencia» en el país.

El presidente Joe Biden «fue informado sobre el tiroteo», dijo a periodistas un funcionario de la Casa Blanca.

Las autoridades locales elogiaron la rapidez con la que actuó el primer policía.

«Tenemos una deuda de gratitud con las personas que intervinieron primero, que corrieron hacia el tiroteo y actuaron rápidamente para neutralizar la amenaza», declaró Keith Self, congresista republicano cuyo distrito incluye la ciudad de Allen.

«Allen es una ciudad segura y orgullosa, lo que hace que este acto insensato de violencia sea todavía más chocante», dijo por su parte Ken Fulk, el alcalde de la localidad.

Las autoridades pensaron en un primer momento que podía haber una segunda persona involucrada, pero la policía registró las tiendas del centro comercial y, según explicó Harvey más tarde, se cree que el hombre «actuó solo».

El autor del tiroteo llevaba equipo táctico, según CNN.

Janet St. James, portavoz de Medical City Healthcare, que gestiona múltiples centros de traumatología en el norte de Texas, dijo que recibió a ocho pacientes del tiroteo con edades comprendidas entre los cinco y los 61 años, informó NBC News.

«Ya no hay lugares seguros. No sé qué hacer», declaró a CNN Jaynal Pervez, un hombre que llegó al centro comercial después de que su hija, que estaba dentro, lo llamara por teléfono para contarle lo que estaba sucediendo.

Pervez declaró posteriormente a la cadena CBS haber presenciado escenas caóticas en el estacionamiento del centro comercial: «Vi zapatos y teléfonos móviles de personas en la calle».

Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos tiene la mayor tasa de muertes por arma de fuego de todos los países desarrollados: 49.000 en 2021, frente a las 45.000 del año anterior.Télam.

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