Asunción, IP.- Autoridades de instituciones públicas y privadas que se congregaron esta mañana en la Capital, abogaron por el trabajo conjunto para poner fin a las agresiones en todos los ámbitos de la sociedad. Fue en el marco del acto por el «Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres», que se conmemora mañana domingo 25 de noviembre.
La actividad denominada “Un Mundo Libre de Violencia”, tuvo lugar sobre la calla Palma, en el microcentro capitalino. Se trata de un encuentro conjunto entre el Ministerio de la Mujer, la Municipalidad de Asunción, la Fiscalía General, el grupo de empresas nucleadas en el Semáforo y las Naciones Unidas.
En la oportunidad, la ministra de la Mujer, Nilda Romero dijo que el 25 de noviembre es una fecha propicia para que todos los sectores renueven su compromiso de trabajar para eliminar la violencia contra las mujeres.
“Es una violencia que duele, recibimos miles de denuncias hacia las mujeres y esperamos que con la implementación del registro el próximo año ya podamos brindar datos uniformes sobre las afectadas”, detalló Romero durante el acto.
Sostuvo que hasta la fecha, el Ministerio de la Mujer lleva contabilizado un total de 48 casos de feminicidios, en tanto que en el 2017 se registraron 50 casos.
“Tenemos un avance muy importante en la parte normativa y tenemos que realizar acciones concretas, eso se puede lograr solamente a través de la coordinación y articulación de todas las instituciones públicas e incluida la sociedad civil para poder vencer este flagelo”, aseguró la ministra.
Por su parte, la representante de la Organización de las Naciones Unidas en Paraguay, Sofía Cardozo instó al trabajo conjunto para poner fin a las agresiones hacia las mujeres y niñas. Al tiempo de recordar que el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres», se instaló desde la Asamblea de las Naciones Unidas, en el año 1999.
Cardozo manifestó que la violencia contra las mujeres y niñas se constituye en una grave violación de los derechos y se origina en relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, construidas socioculturalmente y de la creencia generalizada de la supremacía del hombre sobre la mujer.
Mencionó que todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia o abuso a lo largo de su vida y Paraguay no está ajeno a este flagelo. “Por eso es tan importante que todas las instituciones trabajemos conjuntamente, este es un paso fundamental para lograr la igual de mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida”, afirmó finalmente.