Asunción, Agencia IP.- Mujeres de la ciudad de Atyrá serán beneficiadas por el proyecto de seguridad alimentaria y producción hortícola, que tiene por objeto introducir cultivos hortícolas utilizando innovadoras tecnologías.
Como parte del proyecto “Horticultura de precisión para la seguridad alimentaria en el distrito de Atyrá”, se realizó la primera reunión de coordinación de actividades con las mujeres beneficiarias de la localidad.
En la ocasión se procedió a la presentación de la segunda fase denominada “Horticultura de precisión para la seguridad alimentaria” y la proyección de actividades en conjunto entre el Ministerio de la Mujer y el Instituto Ítalo Latinoamericano (IILA).
El proyecto, cuya duración prevista es de 12 meses, tiene por objeto introducir cultivos hortícolas utilizando tecnologías habilitadoras de la horticultura de precisión en mujeres de Atyrá. Esta técnica de cultivo, relativamente sencilla, económica y de muy bajo impacto ambiental, proporcionará vegetales frescos de origen y calidad garantizados.
Además de mejorar la seguridad alimentaria, la posibilidad de una producción hortícola fresca y de primera mano, también tendrá un beneficio económico inmediato para las mujeres, ya que no tendrán que comprar sus productos en el mercado local, con un ahorro importante.
Por otra parte, el dominio de esta técnica también les permitirá iniciar un negocio de microempresas con el fin de producir sus propias verduras de calidad y colocar el excedente de su producción en el mercado. Para ello, este proyecto prevé un estudio de mercado para prepararlas y posicionarlas en el medio.
La iniciativa cuenta con la participación de 34 mujeres, organizadas en 10 comités, del Núcleo Habitacional La Candelaria y Conavi I. En la oportunidad, se llevó adelante un análisis de las dificultades y beneficios con la primera fase del proyecto “Cultivando orquídeas Empoderamos a las mujeres”.
Las mismas manifestaron que el mencionado proyecto es muy beneficioso para ellas en materia de ingresos y más en la actual pandemia que se vive, ya que varias de ellas tuvieron que quedar en sus casas y pudieron subsistir o en otros casos aumentar sus ingresos, gracias a la práctica del cultivo de orquídeas y plantas ornamentales.