Mujeres del Buen Pastor lucen sonrisas renovadas

Asunción, IP.- El Ministerio de Justicia en alianza con el Ministerio de Salud Pública, la Universidad del Norte y el respaldo de la Oficina de la Primera Dama, beneficiaron a 21 internas del Centro Penitenciario de Mujeres Casa del Buen Pastor.

El Programa se ha instalado en principio en el Centro Penitenciario de Mujeres Casa del Buen Pastor y proyecta llegar a otros penales del país. Las piezas dentales están siendo implantadas gradualmente por grupos, dado el trabajo personalizado de tratamiento de este tipo de procedimiento.

Las edades de las beneficiadas oscilan entre 25 a 55 años, incluso de adultas aún mayores, todas condenadas. Los costos promedios de las piezas dentales rondan una suma de 1.500.000 guaraníes en consultorios privados, sin embargo, lograron abaratarse bajo gestiones de las carteras estatales de Salud y Justicia.

Los procesos para realizar la rehabilitación oral han concluido en esta primera etapa. Previo a esto, la mayoría de las pacientes ingresaron con algunas necesidades de restauración, reparación, extracción de restos radiculares dentales y rehabilitación con implantes de prótesis dentales.

Las prótesis han sido instaladas en boca para realizar la rehabilitación oral, psicológica y psíquica en beneficio de las primeras 21 internas, contando con una calidad que se observa a la vista y a sensación de las internas, tratamientos que evitan situaciones comprobadas de depresión e incluso suicidios de los pacientes.

Olga Meza, beneficiada con una prótesis dental, cuenta que a sus 55 años vivía deprimida desde que quedó sin dientes hace más de tres años porque debía moler sus alimentos con las encías y no quería ni hablar.

“Antes tenía vergüenza de mi boca, incluso ante mi familia evitaba comer o sentarme para tener una conversación. Volteaba mi cabeza y la mitad del tiempo me tapaba la boca con la mano por delante. Había perdido toda esperanza de ser igual a los demás; a quién se le puede ocurrir que una pobre pueda pagar un postizo con diez hijos y un nieto que mantener”, declaró Olga.

Lleva 2 años y 8 meses en situación de encierro en el penal Buen Pastor de una pena de 5 años. Se dedica a cocinar y vender tortillas y marineras, pero la plata no le alcanzaba. Hace tres meses el odontólogo le comunicó que contaría con nueva dentadura, completa, porque estaba en el primer grupo de seleccionadas para el beneficio. Buen Pastor le cambió la vida por completo; segura con su nueva estética, se rehabilita además en el taller de materiales reciclados puesto a disposición por el departamento de reinserción social de la cartera de Justicia.

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