Buenos Aires.- Una multitud de personas emprendió este sábado la peregrinación anual a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, que concluirá mañana con una misa en el imponente santuario ubicado a unos 60 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Bajo el lema «Gracias Madre por estar siempre, ayúdanos a cuidar nuestra patria», el grueso de la 41º Peregrinación Juvenil a Luján partió alrededor del mediodía, a pesar de las bajas temperaturas que Argentina experimenta en el comienzo de esta primavera austral.
En esta ocasión, se ha propuesto a los peregrinos que lleven una vela para encenderla «por la Patria y también que recen una oración cada hora», según transmitieron desde la organización de la marcha, coordinada por la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, en un comunicado.
«Simbólicamente, queremos iluminar en el camino a Luján a toda la patria argentina. La idea es que a la una de la madrugada del domingo 4 de octubre, todos los peregrinos prendan una vela en el lugar donde estén caminando hacia la Basílica. Que compartan esa luz, que la pasen de mano en mano y que alumbren el andar», manifestaron en el texto.
La caminata concluirá este domingo, con una misa a primera hora de la mañana, oficiada por el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, Joaquín Sucunza.
La peregrinación, que se realiza desde 1975 y comenzó siendo una marcha de jóvenes a Luján, se ha convertido en una demostración de fe que trasciende fronteras, ya que numerosos fieles de países vecinos viajan especialmente para realizar el trayecto a pie.
De la peregrinación participan tradicionalmente grupos católicos juveniles, de parroquias y movimientos eclesiales.
La primera caminata de jóvenes, organizada por un sacerdote, reunió a 30.000 personas, y desde entonces la cantidad de participantes se ha incrementado notablemente, hasta superarlos 2,5 millones de peregrinos. EFE