Noche de cargada de nostalgia, emoción y rock en la presentación de Billy Idol en el Jockey Club

Asunción, Agencia IP.-En el marco del tour 2022 The Roadside, Billy Idol pisó suelo paraguayo y presentó un set list que llenó de emoción a un público que se transportó a sus años de adolescencia desde el inicio del show, realizado en la noche del jueves en el Jockey Club Paraguayo.

El rock star, vestido con ropa de cuero y acompañado por el virtuoso de las seis cuerdas, Steve Stevens, en el arranque del concierto, impresionó y llenó de energía a los fans que se llegaron al recinto en un número superior a los 2000.

Dancing with Myself, Cradle of Love, Flesh for Fantasy, fueron los primeros tres temas, que señalaron que el show tenía bastante aún por mostrar. El carisma, la energía que mostró en los primeros minutos, hizo que todo presente frente al escenario, recordara a un Billy Idol, joven, rebelde a través de sus vídeos difundidos en los programas de televisión.

Cage, Speed, Bitter Taste y Eyes Without a Face, fue la segunda parte donde se desparramó buen rock y punk por momentos, donde no se hizo esperar el coro de la gente, que acompañó a un Idol, muy sólido a lado de sus músicos, que no dejaron nada en el tintero.

En el medio de la noche, el guitarrista Stevens, hizo su aparición por espacio de unos 10 minutos, ocasión en que prendió la meta a un público, ya en aquel momento con un alto porcentaje de éxtasis, promovido por los riffs y sonidos de los hits clásicos, con la introducción de un himno del género, Escalera al Cielo de Led Zeppelin. No se hizo esperar, el aplauso, bullicio y la algarabía porque la jornada resultaba acorde a lo esperado: mucho rock.

Y siguió el rock, porque Billy Idol, al agradecer al público por su presencia y corear sus canciones, elevó aún más los decibeles de la música con otro clásico, Mony Mony, para luego continuar con Running From The Ghost, tema que pudo ser acompañado por el vídeoclip a través de la pantalla gigante. One Hundred Punker, Blue Highway y Top Gun Anthem, espacio donde se destacó nuevamente Steve, con sus solos y potencia para seguir levantando a un público que no paraba de saltar, mover la cabeza y alguno que otro intento de pogo.

Con Rebel Yell, el espacio destinado para este concierto, voló por los aires, la vibración por la música presentada por el chico rebelde, llegó al clímax y la sensación de una noche donde se respiraba un aire ochentero y novecentista, fue la dosis que faltaba para dar las buenas noches a la jornada.

Born to Lose y White Wedding, marcaron el adiós de un show que fue esperado desde aquel anuncio meses atrás y que con el correr de los días fue cargado por esa ansiedad que solo los artistas de la talla de Billy Idol, puede inyectar.

Idol llegó a Paraguay y desparramó todo su talento, energía, carisma, rebeldía, punk, rock, a un público deseoso de viajar en el tiempo, a través de una hora y media de show, en un recinto donde se hace costumbre, vibrar con este ritmo, que para muchos es una obra diabólica de un alma extrema que bajó hasta este plano, pero que si es cierto, todo este mito, lo hizo con la buena onda que caracteriza a un rockero.

Garage 21 rompió el hielo

La banda paraguaya Garage 21 fue la encargada de romper el hielo y dar inicio a la jornada que finalizaría con el show de Billy Idol. Oportunidad, Invierno, Vamos Rápido, Tan Cerca, Lo que Será, Adiós General (canción crítica al dictador Stroessner) y Mientras Tanto, fueron los temas presentados en casi una hora de concierto, para un público que los acompañó y unos corearon sus canciones.

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