Buenos Aires.- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, remarcó hoy que los ancianos del país «van a poder estar tranquilos» tras aprobarse en el Congreso una reforma del sistema de pensiones impulsada por el oficialismo que ha generado un fuerte rechazo social y político y violentas protestas en la calle.
«Lo que hemos hecho con esta reforma es garantizar durante los próximos años una fórmula que los defienda del peor mal que han sufrido, la inflación, contra la que estamos luchando pero no hemos logrado vencer», aseveró el presidente en una rueda de prensa en Buenos Aires.
Esta nueva ley, que varía la formula por la que se actualizan las pensiones y que según la oposición y sindicatos supondrá una fuerte rebaja para los haberes de los ciudadanos, va a garantizar, de acuerdo con Macri, que siempre van a estar «un poco mejor que la inflación», de forma trimestral.
La normativa que estaba vigente hasta ahora establecía un ajuste semestral con base en la recaudación de la Seguridad Social y la variación salarial.
Macri recordó que la nueva medida fue acordada «con una mayoría de gobernadores» provinciales -que tienen gran influencia sobre los legisladores-, en el marco de un paquete de reformas realizadas mediante «consensos básicos».
No obstante, el proyecto se aprobó hoy con 127 votos a favor -del oficialista Cambiemos y de diputados opositores que respondían a los gobernadores- frente a 117 en contra y 2 abstenciones, después de la sesión fallida del pasado jueves, en la que no se logró debatir la iniciativa por las protestas callejeras y los enfrentamientos entre los propios legisladores.
El mandatario aseveró que «son muchas las reformas» que hay que encarar para construir una Argentina que «incluya a todos», y consideró que «no se puede despilfarrar» cuando hay «tanta gente en la pobreza».
«Todos estos cambios generan incomodidad pero son los necesarios», agregó, para afirmar que no llegó a la Presidencia «para esconder los problemas abajo de la alfombra».
Por otro lado, Macri se refirió al bono económico adicional que, a través de un decreto, tratará de compensar la pérdida que se prevé sufrirán los pensionistas en el primer trimestre del año debido a la transición por el cambio de fórmula.
En concreto, en una reunión el pasado viernes entre miembros del Gobierno, legisladores oficialistas, opositores y varios gobernadores provinciales, se acordó que, paralelamente a la ley, se lanzará un bono adicional único de hasta 750 pesos (43 dólares) para los jubilados que reciben una pensión de hasta 10.000 pesos (571 dólares), que son el 70 % del total.
También para todos los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, 4 millones de niños.
«Creemos que esto ha suavizado la implementación de este cambio de formula y sobre todo contiene a los que tienen la (jubilación) mínima», señaló.
«Nuestros abuelos van a poder estar tranquilos, que no va a venir otro golpe que les reduzca lo que están cobrando. Van a estar mejor de lo que están este año», subrayó.
Esta misma tarde, y tras un receso, continuará la sesión parlamentaria para debatir otras iniciativas oficialistas como la reforma tributaria, que cuenta con menos oposición que la de las pensiones. EFE