Asunción, IP.- Los integrantes del consejo permanente de la Conferencia Episcopal del Paraguay (CEP) se reunieron este jueves con el presidente de la República, Horacio Cartes, y destacaron la sintonía existente entre la Iglesia y el Gobierno sobre las preocupaciones sociales. Acordaron mantener reuniones semestrales para evaluar los avances en este ámbito.
La reunión mantenida en la residencia presidencial Mburuvicha Róga se desarrolló en un ambiente muy cálido y fraternal, según explicó el presidente de la CEP, Edmundo Valenzuela, quien destacó que “en este clima de mucho sinceramiento podemos decir que hemos entrado en sintonía con las necesidades que la iglesia ha presentado a partir de cada diócesis”.
Las necesidades presentadas por los obispos tienen que ver con la necesidad de darle un mayor apoyo a la agricultura familiar campesina y a la educación, particularmente en las instituciones educativas subvencionadas, la atención de las demandas de tierras de comunidades campesinas y la solución de demandas puntuales como la huelga de choferes y el reclamo de jubilación hecho por los docentes de instituciones privadas.
Valenzuela destacó que en base al diálogo sobre estos tópicos planteados, el presidente Cartes demostró la existencia de una“sintonía muy grande” entre estos planteamientos y las propias preocupaciones del gobierno nacional,“con la preocupación del señor presidente de también resolver y dar una respuesta efectiva a las millones de necesidades de nuestras comunidades”.
El jefe de los obispos también reconoció que el gobierno está haciendo es un gran esfuerzo en el ámbito social, pero que ese esfuerzo siempre es insuficiente. “Por una parte alabamos lo que se está haciendo de bien para cada familia y cada población, se está haciendo, pero es tanto todavía lo que queda por hacer”, dijo.
De la reunión también participaron el vicepresidente de la República, Juan Afara, y el secretario general de la Presidencia de la República, Juan Carlos López Moreira, quien se encargará a futuro de ser el nexo del Ejecutivo con los obispos de modo que estos planteen demandas puntuales que contribuyan al esfuerzo del gobierno por responder a las necesidades sociales.
“Como iglesia queremos ser la voz de los que no tienen voz”, dijo finalmente Valenzuela al anunciar que reuniones como estas se mantendrán con el presidente cada seis meses y que similares encuentros también se sostendrán con las autoridades del Poder Legislativo y el Poder Judicial.