Asunción, IP.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, abogó por la implementación de políticas públicas que permitan erradicar el hambre, garantizar la seguridad alimentaria y una educación de calidad, para reducir los índices de pobreza, durante la apertura de III Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Social (Remdes) que se realiza hoy en Paraguay.
La reunión que inicia este miércoles y se extenderá hasta mañana jueves servirá para intercambiar experiencias e identificar los desafíos que aún persisten en la región en materia de equidad, inclusión y combate a la pobreza.
“El debate sobre la igualdad con inclusión social confirma la imperante necesidad de consolidar la inclusión de todos los ciudadanos para que puedan acceder en igualdad de condiciones a los beneficios del desarrollo y el crecimiento”, indicó Almagro quien abogó además por priorizar los derechos de los pueblos indígenas de modo a que puedan mejorar su calidad de vida.
Afirmó que en todo el continente hay un clamor generalizado que las oportunidades de progreso no pueden estar decididas en base a la raza, al género, el nivel social, el lugar donde uno nace o la orientación sexual.
“El gobierno de la República del Paraguay, la Cancillería y la Secretaria de Acción Social han retomado el liderazgo para abrir este espacio de diálogo que permita soluciones que plantean la pobreza y la desigualdad, fenómeno que aun afecta a los más vulnerables del continente”, refirió.
Dijo que los debates servirán para intercambiar experiencias y soluciones provisorias en materia de protección social, así como la reducción de la pobreza para avanzar en logros en los objetivos planteados por el plan de acción de la carta social de la OEA y los objetivos del desarrollo sostenible.
Comentó que los datos de los organismos internacionales continúan presentando un escenario poco feliz en términos económicos, pese a los avances alcanzados en la década pasada cuando por primera vez el numero latinoamericano de la clase media superó el número de pobres. No se puede ignorar que cifras de la Cepal que señalan que 167 millones de personas viven en situación de pobreza y de estas 71 millones se encuentran en situación de pobreza extrema, dijo.
Manifestó que la pobreza no puede considerarse una medida exclusiva de escasos ingresos, sino en el fondo es la escasez de oportunidades, de derechos, que contribuye a que la gente no puede emerger de dicha situación.
Detalló que cada uno de los países presentes ha hecho avances en el diseño de soluciones para reducir la pobreza con énfasis en las políticas públicas económicas y sociales que favorezcan la inclusión de cada vez más ciudadanos en el mercado laboral.
Afirmó que la mejor política social es un trabajo digno y estable, señalando que desde la OEA se han comprometido a bregar por una agenda que promueva derechos para cada vez más gente en las Américas.
“En ese sentido es importante mencionar que tras 17 años de negociación en la asamblea general, en junio pasado se adoptó la declaración de oportunidades de pueblos indígenas y el Plan de Acción Regional del Diseño Afrodescendiente”, expresó.
Almagro hizo un llamado especial para que durante las discusiones se le dé especial atención a estas poblaciones, ya que, según dijo, es indispensable tomar medidas en pro de la igualdad de derechos.
Según datos de Unicef, en América Latina y el Caribe, existen 150 millones de afro descendientes, que representan el 30 por ciento de la población del continente. El 90 por ciento de las poblaciones afro descendientes en los países de América viven en situación de pobreza y pobreza extrema, en muchos casos no gozan del acceso a los servicios básicos.
Explicó que una población de unas 50 millones de personas, que representa el 10 por ciento de la población total de la región, los pueblos indígenas enfrentan una situación similar es decir de pobreza y también de discriminación, pese a los logros alcanzados en la última década, estos no se han distribuido equitativamente, ni se han protegido los derechos de los nativos.
Desde los gobiernos centrales y regionales, mejorar las condiciones de vida de estas poblaciones vulnerables avanzando hacia su plena inclusión en materia de derechos civiles y públicos, deben ser las prioridades.
Asimismo abogó por la necesidad de que de que los países de la región implementen políticas que permitan mejorar la calidad de vida de las poblaciones vulnerables y por sobre todo evitar que más personas caigan en la pobreza y pobreza extrema.
“La inclusión social es beneficiosa para el crecimiento económico y que por lo tanto crecimiento e inclusión, deben ir de la mano”, subrayó finalmente.