Asunción, IP.- El equipo de Boca Juniors, que se prepara para asumir la semifinal de la Copa Libertadores como objetivo principal, superó anoche a Olimpia de Paraguay, por 2-0, en un partido amistoso jugado en la ciudad de Salta, en el que presentó a dos de sus nuevos refuerzos.
En el estadio Padre Martearena de la capital salteña, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto presentaron en sociedad al mediocampista Fernando Zuqui y al delantero Darío Benedetto. Los tantos xeneizes fueron obra de Daniel Díaz (Pt. 20m.) y Andrés Chávez (St. 42m.).
El partido sirvió para que el mellizo ex director técnico de Lanús le diera rodaje a la alineación que, se presume, será la que mostrará durante la primera semana de julio, en el encuentro de ida frente a Independiente del Valle, en Ecuador, por una de las semifinales de la Libertadores. De este modo se produjo la reaparición de Andrés Cubas -tras una lesión- y el ex Godoy Cruz, Zuqui, se movió como una suerte de ‘doble cinco’. Además, Leonardo Jara se situó como volante por el costado derecho.
En ese contexto, aun cuando las labores de pretemporada todavía exhiben esa falta de ensamble pretendido, el equipo de Barros Schelotto lució con firmeza, con una autoridad que lo hizo dominador de las acciones del primer minuto al número 93.
Benedetto, el atacante que procede del América de México, diseñó interesantes sprints, de lado a lado, a pesar de que todavía no muestra la adecuada sincronización con Carlos Tevez, su compañero de ofensiva. En una de las primeras incursiones por área rival, el catamarqueño Díaz saltó más alto que todos y colocó la pelota en el ángulo, para establecer el 1-0 que, a todas luces, era justificado, pese a que solamente se llevaban disputados unos 20 minutos.
En el segundo período, con un equipo paraguayo que ya había cambiado a ocho de sus integrantes iniciales, Boca logró aumentar la ventaja con una aparición de Chávez, quien llegó para tocar al gol, tras una perfecta asistencia de Cristian Pavón, el atacante que no podrá estar en Quito, a causa de estar suspendido por la Conmebol, tras haber visto la tarjeta roja en el encuentro de cuartos de final con Nacional de Montevideo.