Asunción, IP.- La Organización Mundial de Turismo (OMT) se hizo eco de la historia de mujeres paraguayas que incursionaron con éxito en la actividad turística, como parte de una publicación internacional por el Día Internacional de la Mujer que se celebró el 8 de marzo pasado.
En su página de Facebook, la organización mundial reproduce la experiencia de tres paraguayas, Carmen Toledo, Ruth Sánchez y Graciela Coronel como artífices de la transformación de Loma San Jerónimo en el primer barrio turístico del país y rescata el caso de la propietaria de Posada Turística Pytu’u, de Carmen del Paraná, Aida Meza.
Carmen Toledo es propietaria del comedor “Tía Carmencita”, ubicado a la entrada a San Jerónimo menciona. En su testimonio, la paraguaya comenta que desde que habilitó el comedor en su propia casa, maneja su horario, está más tiempo con su familia y puntualiza que el turismo le cambió la vida.
Por su parte, Ruth Sánchez comenta que es dueña de “Cocido Literario”, un emblemático espacio gastronómico del barrio. Entre otras cosas asegura que la actividad a la que se dedica actualmente mejoró ante todo su autoestima como mujer y como emprendedora. “Dejamos de lado los problemas y nos abocamos a buscar opciones para vender. Paraguay es una oferta turística muy atractiva, a pesar del idioma, interactuamos con todos los turistas visitantes”, destaca.
La encargada del centro de informaciones de Loma San Jerónimo es Graciela Coronel. “Esta pequeña loma está trascendiendo por todo el mundo a través de esta actividad turística. Para mi familia, esta actividad es nueva, somos guías turísticos y trabajamos también sobre el merchandising, para que los visitantes puedan llevar un recuerdo de su visita”, comenta Graciela.
La historia de Aida Meza gira en torno a la transformación que tuvo su vida desde que se convirtió de vendedora ambulante de alimentos a microempresaria de turismo, a través del programa Posadas Turísticas de la Secretaría Nacional del Turismo, en el año 2012. Ahora recibe a turistas de diversas partes del mundo y gracias a su exitosa incursión en esta actividad, logró triplicar su capacidad de alojamiento en menos de tres años.