Nueva York.-Por primera vez en la historia de las Naciones Unidas casi la mitad de los 11 candidatos a la secretaria general son mujeres, entre ellas la canciller argentina, Susana Malcorra, y la favorita, la titular de la Unesco, Irina Bokova.
La funcionaria argentina de 61 años no es la favorita, pero cuenta con dos características a su favor en este proceso: defiende la necesidad de elegir a una mujer y mantiene una buena relación con todas las potencias mundiales, que son en última instancia las que garantizan la victoria de uno u otro candidato.
Sus tres años como jefa de gabinete de Ban le garantizaron un diálogo fluido con los principales y más influyentes líderes del planeta y le permitieron demostrar sus dotes de gestión. Sin embargo, también le dejaron una mancha negra en su expediente, informa Télam.
El año pasado un panel independiente, aprobado por el mismo Ban, criticó con dureza la decisión de Malcorra y otros dos importantes dirigentes de la ONU de investigar a un veterano funcionario de la ONU que filtró un documento interno para destapar abusos sexuales de soldados internacionales a niños en África, lo que desató un escándalo de magnitud mundial.
Además de la canciller argentina, otros 10 funcionarios y ex funcionarios, mayoritariamente de Europa, se presentaron para ocupar el máximo cargo de la ONU. La aspirante que suena con más fuerza desde hace meses es la búlgara Bokova, la actual directora general de la Unesco, la agencia de Naciones Unidas para la educación y el patrimonio histórico.
Bokova se convirtió en noviembre de 2009 en la primera mujer en estar al frente de la Unesco y desde entonces demostró ser una líder fuerte, con determinación y gran capacidad de negociación al frente del organismo.
Además es oriunda de Europa oriental, el bloque regional que según una regla de rotación no escrita de la ONU, debería poner por primera vez uno de los suyos en la Secretaria General este año.
Tan importante es este reparto por regiones no declarado, que ocho de los 11 candidatos este año provienen de Europa oriental.
De todos ellos, Bokova surge como la favorita, aunque su victoria esta lejos de estar asegurada.
La búlgara de 63 años ha mantenido un constante vínculo en los últimos seis años con todos los gobiernos del mundo, pero proviene de una familia con fuertes vínculos con el extinto establishment comunista: Estudió en Rusia y Estados Unidos, pero hoy parece ser más la candidata de Moscú que de Washington.
En 2011 la Unesco, con ella a la cabeza, hizo historia y aceptó a Palestina como un Estado miembro pleno, lo que no sólo provocó la ira de Israel, sino también el repudio de Estados Unidos, quien por ley no puede financiar órganos internacionales que reconozcan unilateralmente a Palestina.
Al retirar su financiación, que representaba 22% del presupuesto de la agencia, Washington perdió su poder de voto en Unesco en 2013.
Otra dirigente que ya rompió barreras dentro de la ONU es Helen Clark, la tres veces primera ministra de Nueva Zelanda que en 2009 se convirtió en la primera mujer en dirigir el PNUD, la agencia especializada en desarrollo.
Es una experimentada política de 66 años que no despierta rechazos ni suspicacias entre los gobiernos de las potencias más poderosas, que en última instancia son los que deciden en el Consejo de Seguridad al candidato que luego la Asamblea General debe ratificar o descartar.
Sin embargo, la neozelandesa cuenta con la desventaja de que su país pertenece al bloque regional Asia-Pacífico, como el secretario general saliente, el surcoreano Ban.
Las otras dos mujeres en carrera son Natalia Gherman, la ex canciller y vice primera ministra de Moldavia de 47 años; y Vesna Pusic, la ex canciller de Croacia de 62 años, que lideró el ingreso de su país a la Unión Europa en 2013.
Al igual que Malcorrra, ninguna de estas dos ex cancilleres es considerada una dirigente con fuerte presencia y peso político mundial, una característica que marcó el mandato de Ban en esta última década y que muchos en la comunidad internacional creen que debe cambiar.
Sin embargo, mientras Gherman y Pusic provienen de un bloque regional que tanto Estados Unidos como las potencias europeas han ignorado deliberadamente en las votaciones anteriores por sus vínculos con el extinto poder soviético, Malcorra podría, más fácilmente, convertirse en una candidata de consenso.
Finalmente, si todas las apuestas fallan y el elegido fuera nuevamente un hombre, uno de los candidatos más fuertes es Antonio Guterres, el ex primer ministro de Portugal de 66 años, que hasta el año pasado encabezaba el Acnur, la agencia de la ONU para refugiados, un órgano clave en medio del actual contexto humanitario.
Los otros cinco candidatos son el ex canciller de Macedonia y ex presidente de la Asamblea General de la ONU de 67 años, Srgjan Kerim; el ex presidente de Eslovenia y vice secretario general para asuntos políticos de la ONU, Danilo Tusk, de 64 años; el ex primer ministro y actual canciller de Montenegro de 39 años, Igor Luksic; el tres veces canciller de Eslovaquía de 53 años, Miroslav Lajcak; y el ex canciller de Serbia y ex presidente de la Asamblea General de la ONU de 40 años, Vuk Jeremlc.