Asunción , IP.- El último concierto del ciclo «Música en los Palacios», que lleva adelante la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, presentará piezas orquestales que fueran arregladas a finales de la década del 40 del siglo pasado, por el compositor paraguayo Juan Escobar.
El trabajo de rescate de la obra de Escobar es una tarea que emprendieron los maestros Diego Sánchez Haase, director de la OSIC y Stefano Pavetti, quien en la ocasión será el director invitado.
Sánchez Haase comenta que “a finales de la década de los 80, siendo yo aún estudiante, llegó a mis manos en mi Villarrica natal, un lote de partituras manuscritas del maestro Juan Escobar, consistente en arreglos orquestales de música del Paraguay y de Latinoamérica. Algunos de estos arreglos – fechados en Buenos Aires entre 1948 y 1949, y escritos para flauta, clarinete, piano y orquesta de cuerdas – se escucharán por primera vez en el concierto que ofreceremos con la OSIC”.
“Acordes universales y nacionales” es el título de la edición dedicada a Escobar, que tendrá lugar en la sede del Arzobispado de la Santísima Asunción (Independencia Nacional y Mariscal López), el jueves 30 de agosto a las 20:00, con acceso libre y gratuito. En la velada se escucharán, además de piezas de los compositores Jean Sibelius y Antonio Vivaldi, los arreglos orquestales realizados por el maestro Escobar entre 1948 y 1949.
El programa incluye las piezas “Sé que te perdí”, guarania de José Bragato y Mauricio Cardozo Ocampo; “Cielito chopi”, danza popular del Paraguay del Siglo XIX y otras. Participarán especialmente en la ocasión, el violinista Oscar Aguilera Mas y el coro del Ateneo Paraguayo dirigido por el maestro Álvaro Morel.
Sobre el maestro Escobar
Juan Escobar fue uno de los más importantes músicos paraguayos radicados en Buenos Aires en la primera mitad del siglo XX. Nacido en Tacurupucú (Hernandarias) en 1906. Según el Diccionario de la música en el Paraguay de Luis Szarán, se formó en la Banda de Músicos de la Policía de la Capital, llegando a ser primer clarinetista, junto a los integrantes de la gran generación de músicos paraguayos surgida en esa institución, dirigida entonces por los célebres maestros Niccolino Pellegrini y Salvatore Déntice.
Al igual que la mayoría de ellos, se radicó en Buenos Aires, donde prosiguió sus estudios de armonía y orquestación con el gran compositor argentino Gilardo Gilardi. En la capital argentina había ganado prestigio como arreglador, y ha realizado numerosas grabaciones para importantes sellos discográficos con otros colegas como Pérez Cardozo, Samuel Aguayo, Julián Alarcón, y otros.
Falleció en Buenos Aires, en 1984. Como compositor, es autor de piezas como “Mborayhu asy”, “Carreteros de mi tierra”, “Buenos Aires yo te canto”, “Che burro mi”, “Evocando a mi Asunción”, y otras.