Nueva York.- “Los sobornos y el dinero ilegal se convirtió en la manera corriente de hacer negocios dentro de la FIFA hasta crear una cultura de la corrupción que pudrió el deporte más grande del mundo”, afirma el director del FBI, James B. Comey, en un comunicado oficial publicado esta mañana por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En la misma nota la Fiscal General estadounidense, Loretta Lynch, acusa de participar de una red de “corrupción sistémica y desenfrenada” a los siete dirigentes detenidos en la mañana de hoy en Zúrich y a otros siete que están bajo custodia del propio FBI.
Las principales víctimas, indicó, son las jóvenes ligas en los países en vías de desarrollo que se benefician de los ingresos generados por los derechos del fútbol. También los cientos de millones de seguidores que tiene este deporte por el mundo y que lo apoyan. Por eso cree que los responsable de estas prácticas deben ser sometidos ahora a la Justicia y espera que la acción legal mande un claro mensaje. También pidió a la FIFA que haga una supervisión “más honesta”.
En total se presentaron 47 cargos contras los acusados, que incluyen sobornos, chantajes, fraude y conspiración para el blanqueo de dinero.
“Las autoridades suizas detuvieron, a petición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a siete de los 14 acusados de participar de una red de corrupción que lleva al menos 24 años usando de sus posiciones privilegiadas en el fútbol mundial para enriquecer con millones de dólares a través de sobornos y actividades ilegales”, afirma el comunicado publicado hoy en la web del Gobierno estadounidense, que acusa a los investigados de “organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros delitos”.
También forman parte del proceso ejecutivos de marketing deportivo de Estados Unidos y Sudamérica que acusados de “distribuir más de 150 millones de dólares en sobornos para cerrar acuerdos lucrativos de derechos de retransmisión de partidos y marketing de torneos internacionales de fútbol”. “Las acciones de hoy son sólo el comienzo de nuestro esfuerzo en erradicar la corrupción en el fútbol internacional”, declara la fiscal Kelly T. Currie en el mismo comunicado.
12 años de investigación
La investigación por parte de las autoridades estadounidense se desarrolló durante 12 años. Lynch espera ahora que los arrestados puedan ser extraditados para ser juzgados en EE UU. Les garantiza que “serán sometidos a un juicio justo”. En concreto citó como los acusados usaron se posición para “llenarse los bolsillos” con eventos como la Copa América de 2016 y el Mundial de Sudáfrica.
Con esta trama, explicó, influyeron en decisiones que van desde la emisión televisiva de los partidos, dónde se celebran los torneos y quién puede verlos. “En lugar de promocionar el deporte, explotaron su posición a cambio de efectivo de compañías que buscaban contratos de la FIFA”, repitió Currie al explicar el funcionamiento del fraude. Esos sobornos se canalizaron a través de intermediarios.
“Esta es la Copa del Mundo del Fraude y hoy les enseñamos la tarjeta roja”, indicó el responsable de la agencia tributaria, quien dijo que “los seguidores de este deporte “no deberían tener que preocuparse por la conducta corrupta de los directivos de la FIFA”. Para Comey, el problema de fondo es el cinismo que este caso ha mostrado domina en el negocio del fútbol, tras décadas de sospechas.
(fuente: el pais.com)