Cuatro días pasaron desde los incidentes del Boca-River de Copa Libertadores. El lamentable contexto que puso fin al encuentro desembocó en la eliminación del equipo de Rodolfo Arruabarrena, luego de un fallo de la Conmebol. Sin embargo, el efecto post superclásico está lejos de terminar y todo indica que tendrá un nuevo capítulo, esta vez de índole internacional.

El marco en el que se le impuso la sanción a Boca no fue sencillo. Las negociaciones entre FIFA, que reclamaba una dura pena para la institución de la Ribera, y Conmebol, que no tenía intenciones de hundirlo, fueron el eje de la cuestión y la razón de la demora de varias horas para comunicar la resolución definitiva del Tribunal de Disciplina. El nuevo inconveniente que ahora emerge en escena correspondería a un pase de facturas del ente máximo del fútbol mundial: según medios extranjeros, debido a la resolución final respecto al «caso Boca», peligraría la quinta plaza de Sudamérica para el Mundial de Rusia 2018.

Lo que sucede es que, finalmente, la Conmebol se impuso en la negociación y logró atenuar el castigo. Contrariamente a las intenciones de FIFA de suspender a Boca por varios años en los torneos continentales, la sanción consistió en una multa económica de 200.000 dólares y una imposición para que el club en cuestión dispute los próximos cuatro partidos del ámbito internacional a puertas cerradas y otros cuatro sin público en condición de visitante. La Bombonera también se salvó de ser suspendida. Y como FIFA habría considerado insuficiente la medida adoptada, el pase de facturas a la Conmebol llegaría a través de la supresión de una de las plazas del continente para el Mundial.

Si bien aún no está confirmado, se especula con que el anuncio se haría durante el Congreso del 29 de mayo, en el que se realizará una renovación de autoridades. ¿Quién heredaría la plaza? Todavía es una incógnita, aunque podría ser Asia o la Concacaf. También la UEFA tendría intereses, ya que había solicitado un cupo más, al tener a Rusia clasificada por ser el país organizador, señala Clarín.

La Conmebol y la Concacaf llevan adelante una asociación cada vez más activa con la participación de equipos del norte en los torneos organizados por el sur. En el 2016 se disputará la Copa América en Estados Unidos con participación de las selecciones de ambas confederaciones. Los del norte desean organizar el mundial 2026 y los sudamericanos pretenden que la quinta plaza para sus selecciones sea inamovible. Por ahí estaría la salida para Sudamérica.