Papa viaja mañana a Letonia, Estonia y Lituania

Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco viajará desde mañana hasta el 25 de septiembre a Lituania, Letonia y Estonia, donde expresará cercanía a las comunidades católicas, y recordará la ocupación soviética y nazi que sufrieron estos países, en una visita que tendrá a Rusia como atento observador.

Un sacerdote lituano que trabaja para la Secretaría de Estado explicó en un encuentro con los medios que no se espera ningún mensaje en el que se hable de Rusia y la relación con estas repúblicas exsoviéticas.

«No me lo imagino enviando mensajes políticos a un país vecino, va contra su naturaleza», aseguró.

Pero lo que no se descartó con un diplomático «esperemos a oír el discurso» por parte del portavoz vaticano, Greg Burke, es que Francisco haga alguna referencia al respeto de las minorías rusohablantes que se encuentran en estos países.

Francisco arribará a estos países 25 años después de la visita de Juan Pablo II, a los dos años de la desintegración de la Unión Soviética.

Mientras que Juan Pablo II llegó en pleno entusiasmo y mientras aún se retiraban las tropas soviéticas, Francisco viajará a tres países integrados en la Unión Europea (UE) y con pésimas relaciones con los vecinos rusos.

Actualmente se está construyendo una muralla en la frontera entre Estonia y Rusia, y se ha producido el despliegue de mayores efectivos en el territorio de la OTAN, a la que pertenecen los tres países.

La estancia del pontífice argentino en estos tres países se interpreta también como un nuevo acercamiento entre los católicos y los ortodoxos, especialmente los bajo jurisdicción del patriarca ruso Cirilo.

Habrá dos eventos ecuménicos durante la visita de cuatro días: una oración en Riga el 24 de septiembre y una reunión ecuménica con jóvenes en Tallin el 25 de septiembre.

Sin embargo, como un nuevo jarro de agua fría en las relaciones con los ortodoxos, en la reunión con los jóvenes no participará el nuevo metropolita de Estonia, que sustituye al fallecido el pasado abril.

El papa quiere sobre todo en este viaje llevar su cercanía a los católicos y recordar las persecuciones que tuvieron que sufrir tanto durante los 50 años de ocupación soviética como durante la invasión nazi.

Por ello, uno de los momentos más impactantes será su visita al Museo de la Ocupación de Vilna. Allí se detendrá en dos de las celdas donde fueron torturados miles de disidentes políticos o simples católicos, así como centenares de sacerdotes, religiosos y ministros luteranos.

Recordará a algunos como el cura lituano Sigitas Tamkevicius, que en 1983 fue detenido e interrogado en esta prisión del KGB soviético y que ahora está proceso de beatificación.

También hará una parada ante el monumento que conmemora el gran Gueto de Vilna, donde vivieron cerca 29.000 judíos aniquilados durante la invasión nazi.

La destrucción total de este lugar se produjo el 23 de septiembre de 1943, día en el que cada año se conmemora el Genocidio lituano, ya que casi la totalidad de los 210.000 judíos del país fueron asesinados.

El viaje comenzará en Lituania donde visitará el santuario de Mater Misericordiae y se encontrará con jóvenes en la plaza de la catedral.

El día siguiente acudirá a Kaunas, donde celebrará una misa en el parque Santakos y mantendrá un encuentro con los obispos y religiosos del país, el único país de mayoría católica, un 80 %, de las repúblicas de la antigua Unión Soviética.

El día siguiente irá a Riga, donde, tras reunirse con las autoridades, celebrará un encuentro ecuménico con los católicos, ortodoxos y protestantes del país y visitará la catedral.

En Letonia visitará el importante santuario mariano en Anglona, donde oficiará una misa.

El último día, Francisco lo pasará en Tallin, capital de un país donde el 75 % de la población se declara atea y donde la comunidad católica es de cerca 5.000 personas. EFE

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