Asunción, Agencia IP.- Este lunes 15 de junio se dio inicio a la tercera fase de la cuarentena inteligente, con la reapertura de más sectores de la economía, entre ellos locales gastronómicos y gimnasios, previo agendamiento y registro individualizado de las personas atendidas.
Estos datos serán de uso exclusivo del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) a fin de facilitar el rastreo de los contactos correspondientes, en la eventualidad de identificarse un caso de covid-19 positivo.
De esta manera, nuestro país avanza en la desescalada y genera cautela así como expectativa en los profesionales técnicos de la cartera sanitaria.
Al respecto, la directora General de Promoción de la Salud del MSPBS, Adriana Amarilla, en conversación con Radio Nacional del Paraguay expresó que se hizo un plan de menor a mayor riesgo, considerando que en esta fase se incorporan actividades sociales y entretenimientos que sobrepasan los núcleos a los que estábamos habituados en los últimos 90 días, como el familiar y laboral.
«Todas las actividades que van sucediéndose desde la fase uno a la fase tres, implica un mayor riesgo, sacarse el tapabocas en un restaurante implica un mayor riesgo», enfatizó.
Esta fase ya tiene un tinte social y eso le posiciona en un lugar de mayor riesgo. La idea es que si hay un contagio, que el núcleo familiar y laboral vayan juntos a una cuarentena, señaló al tiempo de recordar que en Paraguay actualmente existe una circulación comunitaria, y todas las actividades deben hacerse con absoluta corresponsabilidad.
“Cada uno de nosotros debe ser responsable, y ver qué precio le pone a ese riesgo y si es capaz de asumirlo, teniendo en cuenta las consecuencias”, indicó al referirse a que en esta fase deben extremarse los controles y las medidas sanitarias que dieron éxito a nuestro país.
En el sector gastronómico, el agendamiento es fundamental ya que así será más fácil contactar con los clientes en caso de contagios, además debe preverse un manejo de seguridad; y como cliente uno debe medir la responsabilidad, explicó.
En cambio en los patios de comidas de los shoppings es más complicado puesto que se comparten las áreas comunes y confluyen una diversidad de personas; no obstante se mostró abierta a conversar y analizar las propuestas de transformar estos espacios para que el sector vaya adaptándose y pueda cumplir con el protocolo sanitario, alegó.
Por otra parte, en diálogo con Universo 970 AM, habló acerca de los cuestionamientos de los distintos cultos religiosos, principalmente por parte de la Iglesia Católica expresó que si bien comprende el reclamo recordó que como epidemióloga en un contexto de pandemia, el número de 20 personas en un mismo espacio es grande, además hay un tiempo prolongado de permanencia en los templos, y se generan aerosoles al hablar, rezar o cantar.
“Hay evidencias y experiencias en otros países de que en celebraciones religiosas que tienen ciertos rituales se han desatado brotes en estos contextos, y buscamos mitigar todos los brotes posibles”, alegó.
Igualmente, la apertura de la frontera también es una preocupación, principalmente por lo que está sucediendo en Brasil, sin embargo se está trabajando en protocolos sanitarios para el trasporte de mercaderías, no así de personas.
Dijo además preocuparle la fatiga de la gente y que se minimice la pandemia e instó a mantenerse en el cumplimiento de las medidas sanitarias ya que hasta que no haya una vacuna será difícil volver a la normalidad tal cual la conocemos.
El coronavirus tiene una agenda y se va presentando en la medida en que no se cumplan las medidas restrictivas que muchas veces no son populares, y que implica un sacrificio enorme, aseguró.