Asunción, IP.- Luego de ser investido como presidente de la República, Mario Abdo Benítez afirmó que Paraguay será un protagonista activo en la construcción de una verdadera integración regional y, señalando los casos de Venezuela y Nicaragua, anunció que su gobierno no será indiferente ante el sufrimiento de pueblos hermanos.
El nuevo presidente paraguayo se refirió en su discurso inaugural a la comunidad internacional anunciando que su gobierno promoverá la complementariedad de las economías regionales, buscando fortalecer la conectividad para mejorar la competitividad latinoamericana.
«La integración de nuestros pueblos es el camino», dijo Abdo Benítez en un discurso atestiguado por 13 mandatarios extranjeros, entre ellos los mandatarios de los países socios del Mercosur.
El nuevo presidente instó a llevar adelante «diálogos sinceros» señalando que los procesos de integración no han avanzado cuando se ha priorizado la ideología. En ese sentido puso como ejemplo la crisis por la que está atravesando actualmente el Unasur.
Igualmente, Abdo Benítez expresó su solidaridad con el pueblo de Venezuela y de Nicaragua «frente a los abusos del poder». Anunció que Paraguay no va a mantenerse indiferente ante el sufrimiento de pueblos hermanos, sentenciando que «es hora de dejar a un lado la hipocresía y levantar la voz ante las injusticia».
Por otro lado, anunció que durante su gobierno se trabajará con los países aliados para combatir con fuerza el crimen en todas sus formas. «No es aceptable que nuestras fronteras sigan siendo espacios para el florecimiento de organizaciones criminales. Este presidente no les dará tregua, no descansaremos hasta que los secuestrados vuelvan con sus familias», dijo.
A nivel interno, el presidente manifestó su compromiso de no renunciar jamás a la obligación de trabajar para dar seguridad a todos los habitantes de la República. «Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional estarán al servicio de la gente con respeto y profesionalismo», concluyó.