Paraguay conmemorará llegada del hombre a la luna

    Asunción, IP.- La apertura de la Muestra – Recordación del Apolo 11, primer viaje del hombre a la luna, se llevará a cabo este viernes a las 18:00, en el Hotel Guaraní, actividad es organizada por la Asociación de Aficionados de la Astronomía, con apoyo de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y de la Embajada de los Estados Unidos en Paraguay.

    La apertura contará con la presencia de la ministra de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), Marcela Bacigalupo y de la embajadora de los Estados Unidos en Paraguay, Leslie A. Bassett. Las mismas serán nombradas miembros honoríficos de la Sociedad de Scouts del Paraguay, en recordación del scout Neil Armstrong, primer hombre en pisar la Luna. El recibimiento estará a cargo del profesor Blas Servín, destaca el informe de la Senatur.

    Ese día la muestra permanecerá abierta hasta 20:00, el sábado y el domingo podrá visitarse de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 20:00.

    El programa contempla la exposición de una placa que contiene fragmentos rocosos de la Luna, obsequio del presidente Richard Nixon al Paraguay, guardadas en el Museo Militar del Ministerio de Defensa, también periódicos, revistas y documentos históricos relacionados al Apolo 11. Asimismo, los asistentes podrán escuchar, en una antigua radio, la transmisión de la llegada del hombre a la luna y se proyectarán documentales sobre las misiones tripuladas a la luna.

    Por su parte  la Institución Benjamín Franklin SC, presentará experimentos didácticos y la Sociedad de Estudios Astronómicos realizará una exposición de meteoritos.

    El sábado alrededor de las 10:00 se realizará una teleconferencia (en español) con el ingeniero de la Nasa, Miguel San Martín, responsable de la construcción de los robots enviados al planeta Marte.

    Al alunizar el 20 de julio de 1969, Apolo privó a la Luna de su aura de misterio, revelando al mismo tiempo, y gracias al poder de la ciencia, una superficie árida y rocosa, inhospitalaria y sin aire.

    Flotando en un universo negro, nuestro planeta azul, visto desde la Luna, parecía como un lugar de indefinible belleza, un remanso de vida, húmedo y cálido en un infinito espacio

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