Paraguay cuenta con «un semillero muy importante» de autores, afirma editora

Asunción.- Paraguay tiene un «semillero muy importante» de autores que aspiran a ser «los grandes escritores del mañana», pese a la dificultad de vivir de la literatura en un país donde la edición es una tarea casi quijotesca, dijo a Efe Vidalia Sánchez, editora de referencia y a punto de lanzar el número mil de su catálogo.

«Hay un semillero muy importante. Tenemos 999 títulos publicados y más de 100 son de jóvenes que publican por primera vez», presumió Sánchez, directora de la editorial Servilibro.

Sánchez conoce bien el mercado literario nacional, en el que comenzó a trabajar en 1980 y que le ha permitido publicar a escritores noveles y consagrados, como el paraguayo Augusto Roa Bastos.

La editora ampliará este año el catálogo de Servilibro con su publicación número 1.000, una compilación de todos los autores y títulos que esta editorial ha sacado al mercado desde su fundación en 1995.

A lo largo de este tiempo, Sánchez ha observado a través de las páginas de sus libros la relación de la sociedad paraguaya con la literatura.

«El ‘boom’ de los libros nacionales comenzó en 1980, con (el escritor y editor) Juan Bautista Rivarola Matto, en ediciones NAPA (Narrativa Paraguaya), donde se hizo como una costumbre ver que se lanzan libros paraguayos», recordó.

Si por entonces, la publicación de un libro al mes se consideraba una novedad, hoy Servilibro lleva a las imprentas entre 60 y 70 títulos al año de distintos géneros.

«Antes el género que menos se escribía era la novela, sin embargo, hoy día, con el tema de la ‘nouvelle’, la novela corta, hay muchas novelas y en los concursos nos damos cuenta de que hay muy buena producción», destacó Sánchez, quien ya tiene unas 20 carpetas con nuevos títulos esperando para 2018.

No obstante, reconoció que el escritor paraguayo no puede vivir de su obra, por lo que «se ve obligado a trabajar en alguna otra profesión» y «quizá por eso no hay mucha producción».

Por el contrario, Sánchez afirmó que «sí se puede vivir de la edición de libros, pero no para tener grandes montos en los bancos».

«Creo que todos los que estamos en el negocio del libro somos un poco quijotes; soñamos con un país de lectores, queremos que la gente lea, porque ese es uno de los caminos para que salga adelante», comentó la editora en la sede de Servilibro, en el centro de Asunción.

Paraguay avanza lento en su camino hacia convertirse en «un país de lectores», aunque Sánchez se mostró optimista con el rejuvenecimiento de los paraguayos que se acercan a los libros.

«Hoy en día entran muchos jóvenes y no vienen solo a buscar textos para el colegio, vienen para el día de los enamorados, para el día de la madre, del padre», dijo esta paraguaya con más de 30 años de trayectoria en el sector.

«La gente está leyendo más, según mi punto de vista, y ya está incluyendo el libro como un regalo importante», destacó.

Sin embargo, uno de los obstáculos para acercar el mercado literario a la sociedad es el precio de los libros, aunque la oferta local, con precios de entre 10.000 y 60.000 guaraníes (entre 1 y 10 dólares) sigue resultando más accesible que la extranjera, que no baja de los 100.000 guaraníes (unos 17 dólares).

«Acá, el libro, lastimosamente, no está al alcance de todos. El sueldo mínimo son 2 millones y algo de guaraníes (2.041.123 guaraníes equivalentes a 362 dólares) y un empleado que tiene cuatro o cinco hijos y vive en una casa de alquiler no tiene para comprar un libro», lamentó.

Sánchez trabaja ahora en posicionar la oferta paraguaya en los mercados internacionales, donde ya existen traducciones de novelas nacionales «al inglés, al alemán, al árabe y al hebreo» y donde desde hace un año ha observado «un alto interés Paraguay».

Además, también está detrás de conseguir ediciones paraguayas de autores como el argentino Ernesto Sábato o del uruguayo Mario Benedetti.

Por el momento, Servilibro festejará la publicación del libro 1.000 de su colección con la vista puesta en el 1.001, que, según adelantó Sánchez, será «una novela de una autora», porque la presencia femenina también tiene voz en las letras paraguayas, con unas 150 escritoras en la actualidad. EFE

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