Asunción, IP.- Paraguay está experimentando «un primer tiempo relativamente bueno» de la cuarentena inteligente, pero requiere de la unidad y compromiso de todos los paraguayos para evitar la propagación de la pandemia. Así lo afirmaron los ministros del Ejecutivo tras la cumbre de Poderes que se realizó este miércoles en Palacio de Gobierno.
En la cumbre de poderes estuvieron presentes el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el vicepresidente, Hugo Velázquez, el titular del Congreso, Blas Llano y Alberto Martínez Simón, de la Corte Suprema de Justicia.
En conferencia de prensa, el ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, informó que durante el encuentro se realizó un repaso general sobre los alcances de las ocho semanas de la cuarentena total, así como el inicio de la primera fase de la cuarentena inteligente que arrancó este lunes y se extenderá hasta el 25 de mayo.
En ese sentido, comentó que se abordó el perfeccionamiento de algunas actividades exceptuadas desde un principio, como el caso de la cadena alimentaria, sector farmacéutico y también los que se han sumado desde esta semana, que incluye a las industrias, los servicios profesionales a domicilio y la liberación de actividades físicas.
Mazzoleni agradeció el apoyo de todo el sector político y la sociedad general, que entre cosas permitió ganar tiempo para organizar todo el sistema sanitario. “También hemos presentado una evolución sobre los trabajos que estamos desarrollando en estos momentos”, agregó.
A su turno, la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, detalló que entre los temas discutidos también se habló de las expectativas que se espera cumplir con el reinicio laboral del 58 por ciento del sector económico.
La crisis que atraviesan las ciudades fronterizas fue otro de los puntos abordados. En ese sentido, Cramer admitió que se requiere de un abordaje mucho más holístico para establecer una mirada integral y asistir a los sectores afectados.
En ese sentido, adelantó que proyectan un trabajo conjunto con el Legislativo para dar una rápida respuesta al comercio fronterizo que dejó de operar desde inicios de marzo, cuando el Ejecutivo dispuso las estrictas medidas sanitarias que también abarcó el cierre de fronteras.
“Los vínculos están estrechos, la comunicación está establecida y el compromiso de nuestra parte de llevarles más directamente también a la clase política que nos está acompañando en el proceso de leyes muy importantes que tienen que ver con las respuestas que necesitamos ahondar, una de ellas se estarán dando esta semana”, indicó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Benigno López, manifestó que informaron a los presidentes de los poderes Legislativo y Judicial la utilización de la línea de crédito excepcional de 1.600 millones de dólares, aprobada por la Ley de Emergencia, que el Ejecutivo dispone para hacer frente a la pandemia y sus efectos sanitarios y económicos.
En ese orden, resaltó que todos los programas están funcionando, que llegaron a 2.600.000 paraguayos hasta el momento con los programas de contención social, entre los que figuran principalmente Ñangareko y Pytyvõ.
Asimismo precisó que han destinado unos 2.000 millones de dólares al sector financiero para la concesión de créditos, además de fortalecer el Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy) para créditos de garantía estatal, que significará más de 1.000 millones de dólares en préstamos destinados para la micro, pequeñas y medianas empresas.
“También hemos fortalecido el Ministerio de Salud con los recursos que ellos vayan acreditando. Ya hemos comprometido 600 millones de dólares y consideramos que el plan ha sido muy importante para hacer frente a este gran desafío”, alegó.
El secretario de Estado adelantó que actualmente ya están trabajando en el plan de recuperación económica que se pondrá a consideración de la ciudadanía probablemente la próxima semana. “El desafío de la lucha contra la pandemia es de todos y en la medida que se pueda vamos a ir solucionandolo entre todos”, añadió.