asunción, Agencia IP.- El pasajero argentino de 58 años, quien hizo una falsa alarma este domingo en el Aeropuerto Silvio Pettirossi sobre bomba a bordo de la aerolínea Jet Smart con destino a Buenos Aires, podría sufrir sanciones pecuniarias y no volver a volar desde Paraguay a cualquier destino y viceversa, explicaron autoridades de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
El titular de la Dinac, Nelson Mendoza, identificó al pasajero detenido como Guillermo Bertolotto. El mismo pasará la noche en la Comisaría Tercera de Luque, por orden del Ministerio Público para una investigación relacionada con las repercusiones penales de esta actitud.
Mendoza señaló que el detenido es ejecutivo de una empresa y que habría sido invitado a Paraguay para una celebración y que hoy se disponía a regresar a la Argentina.
La Dinac abrirá una investigación para determinar la intención de este pasajero.
El pasajero del vuelo estaba a punto de despegar del aeropuerto cuando manifestó a la azafata tener una bomba en su equipaje de mano.
El itinerario de otros vuelos no se vio afectado por la alerta registrada. Apenas se corroboró la no existencia de la supuesta bomba en la aeronave, los pasajeros partieron con destino a Buenos Aires.
La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) desactivó el protocolo de seguridad iniciado tras recibir la notificación de la amenaza.
El director de aeropuertos, Rubén Aguilar, explicó que la primera medida que tomaron con la torre de control fue activar la alerta y evacuar la aeronave en un lugar que se llama zona negra, que está alejado del edificio. Se tomó contacto con el comandante, ya que por cuestiones de protocolo no se podía seguir con el vuelo hasta que no se asegure o descarte que existía una bomba, refirió.
Posteriormente con el acompañamiento de los miembros de la Fope se encargaron de la evacuación de los pasajeros y proceder a la revisión minuciosa. Explicó que revisaron no solo las maletas de mano y los equipajes que iban en la zona de carga, sino que también fueron inspeccionados todos los pasajeros de manera a descartar cualquier mínima amenaza, confirmando así que no existía ningún artefacto explosivo que pudiera poner en riesgo la vida de los ocupantes del avión.